lunes, noviembre 21, 2005

Noviembre, mal mes


NOVIEMBRE, MAL MES
Noviembre empieza mal: con el día de los difuntos, a los que se homenajea con flores, señal de vida: no en vano la flor es el aparato reproductor de las plantas. O sea, la genitalia del rosal, por ejemplo.
Luego noviembre se mete en harina, recordándonos que hay muertos buenos o malos, según sean los estandartes predominantes. Los malos, por muertos que estén, y en tanto se recuperan, han de seguir pagando su maldad y, si viene bien, ser expulsados de sus tumbas. Muérete y verás cómo te zurran.
Tele5, en su “Mirada Crítica”, sacó al buen Carrillo el día 21 de Noviembre, como para remachar que Dios le ha dado más longevidad que a sus enemigos, claro que el hombre anda fijado al siglo pasado, en especial al tiempo que va desde 1931 a 1939: ejerce su progresismo sólo sobre ocho años: como una obsesión por esos años que se le repiten una y otra vez como una mala digestión. Bueno. Si Dios le da vida por algo será. Quizá por escribir recto con renglones retorcidos.
Lo que no estuvo bien fue un último anexo de su vida, nunca hasta ahora escuchado: el 20-N verdadero él andaba en Méjico y, como es muy del pueblo, brindó con tequila por aquella muerte de estado. La gente que brinda por la muerte de un congénere es como si la última oveja de la fila que va entrando en el matadero, brindara porque una del principio hubiera sido ya descortezada.
Brindar por algo muestra siempre un resquicio del alma y almas hay que mejor están tapadas. O con peluca.