miércoles, marzo 22, 2006

CUARTA ENTREGA DEL BEDEL ARCADIO

LA SORDERA COMO DIALÉCTICA

Por Arturo Robsy

La Bedelería, fumadero oficial de Trapisonda, estaba neblinosa. El Rector Joaquín el Apolillao se abanicaba los ojos y miraba con mala fortuna hacia la señorita que se fumaba el Bedel Arcadio. La cara del Apolillao ponía las cosas en su sitio: cigarrillos, sí; puros, no. Tenían demasiado impacto ambiental.

-Últimamente fuma usted más de la cuenta, Herminio.

El Bedel Arcadio fue rápido de mente y lengua:

-Tampoco usted se queda atrás.

-El Rector Joaquín, el Apolillao, sacó un método dialéctico de su chaqueta «in-desarrugable»:

-¿Diría usted, con César, que la mejor defensa es el ataque?

-César no dijo eso nunca.

-Pero lo pensó, Idilio, porque era un buen general. ¿Ha reparado en que no responde a ninguna de mis preguntas?

-¿Y usted se da cuenta de que, si aceptamos «fumar» como espacio de diálogo, se ha de fumar de todo?

Métodos de bedel. Aunque fumador de cigarrillos, sentía como propio el honor de las señoritas, puros pequeños pero pertinaces y duraderos. Y regalo de un cumpleaños.

-Es la tercera vez que me responde pero no me contesta, Abundio. ¿Le arreaba papá en su tierna infancia?

-¿Y a usted papá le obligaba a leer a Freud?

-Diagnóstico hecho –comunicó el Apolillao, lanzando un chorro de humo, posiblemente procedente del tabaco-. El bedel Arcadio padece de Rebotes. Habría que estudiarlo más, pero creo que se trata de Robotes Hodiernos.

El Rector Magnífico, entregado en silencio a su Chester King y a ensoñaciones brumosas, se vio obligado a intervenir:

-No diga usted palabrotas, Apolillao.

-Hodierno viene de hodie, hoy. Suena como suena, pero no es palabrota, señor Magnífico. El bedel parece incapaz de responder a una pregunta si no es con otra que, además, contiene mala intención. Ni ha querido decirme si cree que la mejor defensa es el ataque.

-Porque no lo escribió César sino Herodoto –se burló el Rector Magnífico-. Verá como a mí no me rebota.

El Bedel Arcadio inhalaba y atendía. Confiaba en que todo aquello le diera tiempo para terminarse la señorita y salvar así la independencia del estamento bedeleril.

-¿No responder a lo que te preguntan es una conducta innata o aprendida, Basilio?

-Aprendida, señor. Parte de mi mente se nutre de la actualidad. Vigila a los superiores y toma nota de su actividad cerebral cuando es perceptible.

-¿Observa por televisión o a ojo desnudo?

-Por televisión, señor

-¿A los desheredados de los culebrones o a los descamisados privilegiados?

-A los privilegiados, señor. La mente lógica no contempla aprender de los que saben lo mismo que uno.

-¿Acaso a los privilegiados políticos, que gozan de lengua suelta e impune?

-Son los que más abundan en la pantalla, señor. Muy educativos y sorprendentes. Vale la pena penetrar en sus métodos dialécticos y sintácticos. Puedo anticiparle que concuerdan a voleo.

-Si le dijera que se ha perdido la Carpeta de Notas Pésimas y que eso es grave, ¿qué me respondería?

-Que está usted loco, señor. Se lo respondería varias veces, además. No porque crea que está verdaderamente loco sino porque eso desplaza el interés por la carpeta hacia el interés por su cabeza. Tan compleja, señor.

-O sea, Eutiquio, que si le preguntara por una mochila, perdida mientras estaba custodiada por el cuerpo de bedeles, y la aparición de dos copias y que eso tiene miga porque con la bomba de dentro se pudo suicidar a un buen número de moros díscolos que, por lo visto, disponían también de mochilas sobrantes, ¿qué contestaría usted?

-Que sigue loco sin remedio, señor. Y que, de extremista que es, habla de mochilas por no hablar de las fosas comunes del franquismo.

-¿Y si le dijera que una buena cantidad de artículos de su nuevo convenio de empresa van contra la constitución?

-Que usted llevó a España a la guerra del Irak y hundió el Prestige a mala fe, llevando la desolación al mejillón y la chirla.

-¿Lo coge usted, Apolillao? Nada de Rebotes Hodiernos. Simple dialéctica psicológica. Veamos, buen bedel, ¿y si le pregunto por qué ha dejado perderse unas subvenciones masivas para seguir siendo modernos y postindustriales?

-Le respondería que usted mintió en el asunto de las armas de destrucción masiva, señor rector.

-Gervasio, tiene usted una buena penetración de la realidad intelectual parlamentaria. ¿Y si me quejo de las bombas de la Eta, tan comunes en estos duros tiempos de estatutos al chantaje con alioli?

-Diría que mi abuelo fue fusilado por el de usted, que no respetaba la legalidad republicana.

-Probemos con algo más difícil: ¿Por qué se sacó una foto junto al mapa del Gran Marruecos, que abarca las Canarias, Alborán, Ceuta, Melilla y Andalucía, o sea, Al Ándalus?

El Bedel Arcadio llegaba al final de la señorita, convertida en triste despojo, humo, ceniza y nada.

-Respondería que Aznar entregó la soberanía a Bush en lugar de a Bruselas. Y, además, que es usted Registrador de la Propiedad, cuerpo selecto pero algo rollizo de cintura.

-Debe esmerarse usted, Rector Joaquín. Haga un esfuerzo y mire lo que es real, o sea, habitual. Vea que no hay estrategia que no prescinda de la verdad. Si quiere medrar y le preguntan cómo está usted, ha de responder que mañana hará buen día. Niños: tomen nota de esta figura literaria que se llama Método Ollendorf. Pongan haches y efes a voluntad, que para eso es extranjero, y digan Ahhh, con tres haches. Es un tropo con todas las de la ley.

-Diablos. –dijo el Apolillao, abrumado-. Pido a Dios que los alumnos no me den un Ollendorf en el próximo examen.

-Sí: ¿qué animal tiene dos patas, se afeita y cacarea sin ser gallina? El cocodrilo. Y usted dejando que la presión arterial burbujee.

-Es que esto es una jugarreta, Magnífico. Entrecruza las neuronas.

-Aquí, Elpidio, con menos luces que un calabacín, se ha percatado de la clave del éxito parlamentario: ser gobierno y oposición del gobierno anterior, o sea, de la oposición de cuerpo presente y, si es necesario, acusarla de que las vacas vuelen, que siempre perjudica la calidad de la leche. –El Rector Magnífico, con solemne continente, se deshizo de la colilla de su Cherter King lanzándola contra un alumno distraído-. No sé yo si el señor Rajoy se ha percatado, porque sigue yendo por uvas y le dan con la jugarreta en la cresta. Quizá debiéramos prestarle al bedel como consejero áulico.

-O convidarle a fumarse un puro aquí –dijo Arcadio, que no olvidaba que el Apolillao había tratado de privarle del derecho a fumar señoritas.

-¿Y cómo hacer para que el gobierno no te la de con Ollendorf? –preguntó un alumno aventajado.

-El minimax, sin duda –respondió el Magnífico-. Dejar que el azar guíe el preguntómetro. Por ejemplo: ¿Qué piensa hacer el gobierno con las Leyes de Mendel? ¿Las incluirá en el Estatuto?

-Y las incluiría, sólo para fastidiar. No les dé ideas –advirtió el Apolillao, todavía abrumado.

-Y entonces la silenciosa señá Vanesa dijo: ¿Es que siempre tienen que fumar de política?

GALERÍA DE PENDEJOS (de El Risco de la Nava)

Teníamos abandonada nuestra galería a pesar del número tan elevado de Pendejos que pululan por la geografía española, cualquiera sea la parcela autonómica de la que procedan. Y no está bien esta dejadez. Por ello reanudamos su espacio con la insigne diputada de IU Isaura Navarro, que se lo ha ganado a puro pulso. ¿Pero es que esta gente no tiene ninguna propuesta positiva que formular? Y les pagamos unos sueldos buenísimos, con complemente no desdeñables, por estar diciendo sandeces continuamente y haciendo necedades a cada momento.

IU plantea que el Estado regule el ejercicio de apostasía

Análisis Digital

Se trata de una iniciativa de la diputada de Izquierda Unida Isaura Navarro que ha registrado en nombre del Grupo Parlamentario de IU-ICV una Proposición no de Ley «para dejar de pertenecer de manera expresa a las confesiones religiosas».

Quien quiera renunciar a la fe cristiana que le ha sido transmitida a través del Sacramento del Bautismo podrá hacerlo si se da luz verde a la proposición no de Ley de la republicana Navarro para regular el ejercicio de la apostasía. Así, se contempla lo posibilidad del abandono de las creencias de la Iglesia.

Navarro recuerda que «elegir» la propia religión es un derecho «incuestionable» de todos los ciudadanos, que, además, está reconocido legalmente en el artículo 16 de la Constitución Española.

Como si de apellido se tratara, se podrá también «cambiar» o «abandonar» cualquier religión.

En la práctica, este proceso para llevar a cabo la apostasía y el reconocimiento de la misma por parte de las religiones es «muy lento» e incierto en su resolución, quedando sin «constancia ni efecto alguno en la mayoría de los casos», señaló la republicana.

Con su propuesta, se llenará un vacío que «a día de hoy», existe, ya que se ha está hablando de garantizar un sistema para que la persona pueda decidir «libremente» no formar parte de una religión, y que su elección se inscriba en los archivos «oportunos».

«Otro problema que no está resuelto» es, según Navarro, la dificultad para conseguir la supresión de todos los datos de los registros de la Iglesia, en aplicación de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, que «obliga» a cualquier organización, iglesias incluidas, a «eliminar de sus archivos toda referencia sobre datos personales y privados sencillamente con la petición en ese sentido por parte del interesado».

LA HERMANDAD DEL VALLE DE LOS CAÍDOS es una asociación de carácter civil que acepta la primacía de los valores espirituales y el sentido cristiano de la vida; que de forma indeclinable se adhiere al ser íntimo de España, factor de su historia y movilizador de sus empresas comunes; que está en el convencimiento de que sin libertad no se alcanza vida verdaderamente humana y que ésta se perfecciona con el servicio a la verdad, a la solidaridad, a la hermandad y a la justicia social; que acepta el pasado en su auténtica realidad como base y enseñanza para la convivencia futura de los españoles; que pretende mantener viva la significación del Valle de los Caídos como expresión del dolor de España por todos cuantos murieron por ella, con propósito de superación de las causas de nuestras discordias civiles; y que se acoge a los brazos de la Cruz para el desarrollo de su vida asociativa.

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