martes, noviembre 29, 2005

GROTESCOS Y ALGO BOBOS


El placer de los sentidos.
Tíos grotescos.

Por si no se lee en el facsímil de El Mundo, en su primera página de la edición de Baleares, se repite la letra más menuda: «El Ayuntamiento de Palma (Mallorca) aconseja a los jóvenes la ingesta de una serie de alimentos «para que cambien el gusto y el olor de sus genitales y de sus fluidos». Entre ellos están el apio, el kiwi, la piña, la fresa, la canela y, en general, la dieta vegetariana. Por el contrario, desaconseja el brócoli, los alimentos salados, los de base alcalina, como la carne y el pescado, y los productos lácteos».

En otra entrega recomendaba afeitarse el pubis para aparentar que se tiene el pene más grande y que, para asegurarse del tamaño real, hay que mirarlo de abajo a arriba, mediante un espejo. Lo del afeitado es a imitación de los actores porno, que saben de esto.

No creo que en España quede mucha gente capaz de escandalizarse, del mismo modo que tampoco quedan muchas vírgenes. Ni sensatez, porque el Excmo. Ayto de Palma de Mallorca es del PP, el mismo partido que ayer no más se quejaba de la guía que los “rojos” estaban repartiendo entre las inocentes muchachas de Castilla, para enseñarlas a masturbarse científicamente, junto con los rudimentos del “amor lésbico”. Los de Palma parecen inducir a la “felatio”, práctica romana como mínimo: para que luego digan que no hay preocupación por la historia. Felatio con sabor a kiwi, por ejemplo.

Hominicacos ustedes-vosotros: ¿Por qué no dan consejos para volverse honrados con sabor a piña, por ejemplo? Ciudadanos de Palma: niéguense a pagar a su ayuntamiento hasta que no les dé las multas con aroma de pistacho. O todos, o ninguno.

Y líbrense de tales majaretas.

(Cort es como llaman los palmesanos a su ayuntamiento: Corte. ¡Qué corte!)