jueves, diciembre 01, 2005

GRANDES ROMANCES CHUSCOS por Arturo Robsy


Romances burlones hechos al viejo estilo español y desde la vieja libertad de palabra española. Burlar sólo es burlar y convengan en que hay motivos para tomar el pelo a la jerarquía.

AL CABO DE TREINTA AÑOS

Al cabo de treinta años
de vergonzosos acuerdos
el pueblo de España ve
lo que guardaban secreto
los hombres de mala fe,
los despreciables sujetos:
se ha entregado Cataluña
a una camada de perros
que viven del odio a España
y de abducir nuestros euros;
que odian con las entrañas,
que vengan falsos recuerdos
(iras bajas de sayones),
que se imaginaron ellos.

España ignoraba todo
al cabo de treinta infiernos:
no sabía de la furia
de tantos cobardes ciegos,
de tantos lobos sarnosos,
de tantos caciques viejos
que viven en Barcelona,
creyendo que irán más lejos
cuando mandan socialistas,
maragalles recaderos,
pujoles de furia en grito
que hicieron, con atropellos,
una Cataluña odiosa
para el común de los pueblos.

Ahora España lo sabe
y escucha el triste concierto
que el obispo y el sayón
entonan tocando a muerto.
Catalanes de remonta,
importadores de negros,
cabezas de barretina,
tiranos pluscuamperfectos:
sois los hebreos de España,
hombrecillos en barbecho,
ladrones de la verdad,
bandoleros al acecho
siempre esperando que España
sucumba a vuestros manejos.
Las guerras de tantos siglos
catalanes las hicieron
y quisieron ser franceses
antes que españoles rectos.

Pistolas quiero, pistolas,
pistolas de acero y fuego,
para bajaros los humos,
para subiros el miedo,
para romperos las ganas
de vernos a todos, lejos,
callando vuestras miserias,
creyendo vuestros lamentos.

Maragalles y Carodes:
se acercan los tiempos nuevos
en que la Patria pondrá
vuestras cabezas a precio,
y las voces de justicia
aplastarán vuestros retos.
Dirán España sin duda,
anhelado sacramento.
Valéis poco para todo;
valéis poco para menos,
y en las montañas de España,
por los llanos y en los cerros,
colgarán vuestras efigies
debajo de un gran letrero:

«Estos locos olvidaron
que España es una y no ciento:
una España para un mundo.
Y en su locura creyeron
que somos como Rajoy
o como el ruin Zapatero.
Pero somos españoles,
tan ciertos como luceros,
que bailaremos un día
sobre vuestros huesos secos,
cabrones acelerados.
Ay de quien le toque un pelo
a la unidad de la Patria:
Traidor sea sin remedio,
Maragall de rompe y rasga,
desde hoy hasta lo eterno.»

Al cabo de treinta años,
al cabo de treinta infiernos,
los hombres por fin despiertan
y piensan en los aceros
y sueñan en bayonetas,
que es bueno soñar despiertos.

Este cansancio de siglos,
este dolor sin remedio
de escuchar todos los días
los catalanes lamentos,
ha de tener un final,
un revivir justiciero,
un comulgar con la Patria,
anhelado sacramento,
porque ser hombre es luchar,
porque ser hombre es un reto.
Abajo, canes, abajo.
Quietos, requietos, los perros.



Hízome don Arturo,
español por el momento,
pensando que un día, algunos
veremos mejores tiempos.



CABALGABA EL CONDE ARNALDOS


Cabalgaba el conde Arnaldos
sobre su caballo overo,
mañanita de San Juan
que amenazaba aguacero,
con nubes como gigantes
y brumas hacia lo lejos.
Cabalgado cabalgaba
hacia los mismos infiernos,
cuando cantó una sirena
que le puso el pelo tieso
bajo la cimera altiva.
«-Doña Sirena, te ruego
me digas ese cantar
que amansa todos los miedos,
al rayo que nunca cesa,
al importuno trueno
y, de rebote, a la mar.
Tu canto me eriza el vello
y me alumbra cual champán.»
Estaba un algo poseso,
pensado «yo te conozco,»
y maliciando manejos,
juegos de manos villanos
de algún espíritu inepto
con ganas de fastidiar.
«-Esto es de muy buen agüero,
sirena distante y bella,
sirena de azul océano:
el alma se me revienta
y se me rizan los pelos
por detrás de la celada
y por debajo del yelmo.»
«-Conde Arnaldos, conde Arnaldos,
demócrata caballero,
soy el rector de tu vida
y me llamo Zapatero,
que, aunque en traje de sirena,
canto como mil jilgueros
e hipnotizo al personal,
de suerte que cuanto aserto,
asertirán los demás.»
«-Digasme ya, Zapatero,
el hipnótico cantar
que pone al mundo un sombrero
de fuerza y calamidad
y oprime los pensamientos
contrarios a tu pensar.»
«-Como presidente electo
consigo hacer eso y más.»
«-Pues de sirena te veo
con esas dos duras “de esas”
y con un solo “de aquello.”
Mujer pareces, sin duda,
con la cola de abadejo,
pero encandilas con arte
a quien te escucha de lejos,
gramático enigmático,
sintético berberecho;
flemático sintáctico,
mejillón del esperpento.»
«-Es que de cerca es difícil,
pues me resalta el plumero;
y si plumero te ven
los hombres más que despiertos,
huyen y se me desbandan
al grito de ¡Zapatero!
No te creas, conde Arnaldos,
pues también en el Congreso
me pasa por el estilo:
De lejos, quedo perfecto,
mas de cerca, desafino.»
«-Pues dame por fin contento
y dígasme tu cantar,
que da, en blando movimiento,
a las memorias final:
Me embarga el presentimiento
de un éxito electoral. »
«-No digo, conde cenceño,
educado en el fascismo,
cómo la gloria prometo
a quien gusta de escuchar:
Sirena, pero altanero,
sólo digo mi cantar
a quien ya es un poco memo.»
«-Zapatero desdichado,
que cantas como un jilguero:
Mis respetos a tu madre
y a tu padre, mi respeto.»


CARTA CENSORIA DE LA ESPAÑA LOCA

Ésta le escrito con calma,
Presidente del Gobierno,
antes de que suba usted
al altar de los que dieron
la vida por un empacho
de tópicos desenvueltos.
No he de callar, presidente,
no puedo callar, ni quiero,
los derechos que atropellan
sus diputados a sueldo,
sus periodistas de pago,
sus jueces de abrevadero,
sus leyes de fantasía
ni el Estado de Esperpento,
con Carrillo doctorado
por enterrar a sus muertos;
con el compañero Blanco,
como el champán de ligero;
con las ministras del Vogue
diciendo que no han dicho eso;
con Caldera a calderadas
de molesto aceite hirviendo;
con los caballos del odio
azuzados y despiertos,
y los locos colocados
por esos ayuntamientos.
Y las banderas quemadas,
y los negros invadiendo
y libres los terroristas
y los militares, ciegos.
España de justos callados
y de maricones fieros.

Oiga la aflicción de España
y escuche el triste concierto
que dan los separatistas
en honor de los ineptos.
El que predica verdades
siempre predica en desierto;
predica a los alacranes,
predica a los cuatro vientos
que corren sobre la tierra
y jamás llegan al cielo.
¿Sentiré lo que le digo?
¿Podré decir lo que siento
sin que guardias desflorados
me abran los sobre ajenos;
sin que guardias militantes,
mamelucos por dinero,
me escuchen por el teléfono
sólo porque no obedezco
lo que mandan los tiranos
de este mundo termitero?

Mientras Vuecencia transita
por algún lejano cerro,
de Úbeda seguramente,
tierra quemada lo menos;
mientras Vuecencia se pierde
junto a Maragall, el Viejo,
en España hay un problema
que se llama Zapatero.
Oiga, señor Presidente:
despierte y avive el seso;
dé a cada cosa su nombre
o trasplántese un cerebro,
uno que tenga hasta lóbulos,
buenas neuronas por dentro
y chispas de inteligencia,
luz que quiebra los secretos,
fuego que alumbra el futuro,
ojos que miran serenos.

No se lo diré, señor;
señor, no se lo recuerdo,
pero yo nací en España,
tierra de mejores tiempos,
y la tengo por perdida
en algún necio proyecto
de gobierno aleatorio
y fantasías sin cuento.
Polvo será, Presidente,
en cuanto se muera el tiempo,
y los lobos, en la noche,
le aullarán sobre los huesos
y las muertas ambiciones
que causaron tanto efecto.

No he de callar la mentira
como costoso instrumento
de un estado dominado
por anhelantes conversos,
por lobunos gilipollas
y ladrones descubiertos
por pura casualidad.
No puedo callar ni quiero
que la venganza está fuera
del dominio del derecho
y que lo que usted consiente
no es un Estatuto enfermo,
sino una prostitución.
Suba a los cerros de nuevo
que ya bajará a los abismos,
Presidente de diseño..


Denominación de origen
para estos versos inquietos:
Si los hizo Arturo Robsy
antes los pensó Quevedo.



EL DÍA QUE TU NACISTE.


Zapatero, Zapatero,
señor del alto plumero,
florón de la rojería:
el rojo que nace bello
no debe decir mentira,
ni tomar a nadie el pelo
ni ser señor de la trola
con sonrisa de conejo.
El día que tu naciste
hubo júbilo en el cielo:
ahora sabrán lo que vale
un cultivado cerebro:
ni ortografía ni leches,
que le basta con un gesto,
con dar dinero a Polanco,
para tener pensamientos
con moderna ortografía,
ortográficos misterios
de la razón con burbujas,
grandes pensamientos necios
para los oídos sordos.

Zapatero, Zapatero,
doctor en ciencias ocultas,
milagro de los ingenios,
“Honoris Causa” serás
aunque se te caiga el pelo,
por que el rojo que destruye
y mata, si tiene tiempo,
merece estar con Carrillo
en una nube de incienso;
figurar en los anales,
que son anos del recuerdo,
memoria desmemoriada
que pasará al bronce escueto
para adornar los jardines,
presidir los Parlamentos
y dejar que las palomas,
las alas blancas del viento,
depositen en tu calva
sus pálidos excrementos.


*Este romance lo fizo
uno que no manda nada,
pensando que manda huevos
el toqueteo de España.
Para burlando burlar,
hízolo Robsy sin ganas




EN LA ZARZUELA DE ESPAÑA
En la Zarzuela de España,
do juran los juramentos,
que a todos causan espanto,
los presidentes electos,
Zapatero perjuraba,
con mucho perjuramiento,
sobre ballesta de palo,
sobre cerrojo de hierro:
“Nada he tenido que ver
con bombas de sarracenos
que tantos votos cambiaron
el día de los misterios.
No creo, pero lo juro;
no creo, mas lo prometo:
Nada he tenido que ver
con la muerte de los muertos,
aunque me cayera el gordo
de presidir el gobierno.
A Dios pongo por testigo
de que soy como un cordero,
pues con los malos soy malo
y con los buenos soy bueno”.

En la Zarzuela de España,
do jura los juramentos,
sonríe, con alma inquieta,
el triunfador Zapatero.
¡Qué gloria de compañero!
¡Qué distinto del Aznar
este joven heredero
del Estado que enflaquece
como manda el europeo!
Y no hay un Cid que le diga
que hay cuchillos cachicuernos
para pagar las mentiras
de los falsos juramentos.
“Mátente gentes en mulas,
gentes que montan jumentos;
mátente los que conspiran
para quitarte el asiento.
Bombas usen, y muy gordas,
si resultas mentirero,
o, por lo menos, te cuelguen
bien arriba por los huevos”


Lo hizo, como sin querer,
todo seguido y contino,
un juglar llamado Arturo
y Robsy por apellido.




GALLARDÓN, DIN DAN, DIN DON.


Tiene don Ruiz Gallardón
un grandioso pensamiento:
Gallardón, din dan, din don,
Gallardón, din dan, din dero,
repicando en las campanas
su repetido proyecto:
Soy el mejor, camaradas,
soy el mejor, madrileños;
la mente más preparada
para hacer los agujeros
que tanto estima Madrid.
Hechos de prisa y corriendo
con maquinarias gigantes
y mi gigante cerebro.

Tañe la campana, tañe
Gallardón, din dan, din dero,
porque pienso mucho en mí
y, cuanto más me recrezco,
me envanezco, me enriquezco
y me hago fundamental,
más crecéis los madrileños,
que es doctrina liberal
que el éxito que me merezco
redunde en el beneficio
de los ciudadanos medios.
Gallardón, din dan, din don,
baten campanas al vuelo:
¿Qué hemos hecho, camaradas,
qué hemos hecho, compañeros,
para vivir en la patria
de los agujeros negros?
Será un futuro perfecto:
para alcanzar el mañana,
sandíos pero serenos,
hay que pasar por el tubo
de los túneles modernos,
hechos con tantos esfuerzos
con enorme maquinaria
y con cerebro altanero.

Loor, din dan, din dan don,
al Gallardón inmodesto
que parece estar cavando,
entre el humo del incienso,
sepulturas madrileñas
para meternos adentro.
Bendito din dan, din don:
quizás estos mausoleos
guarden tu cuerpo incorrupto
de la suerte que preveo
cuando te caigas del burro,
tan joven pero tan viejo.

Tañed, campanas, a gloria,
a gloria por un cerebro
que no comprende que es hoy
donde vivimos sujetos,
y que el futuro nos cae,
ay, Gallardón, más que lejos.
También el buen presidente,
también el buen Zapatero,
nos dice que en el futuro
seremos pluscuamperfectos.
Mañana empieza el futuro,
pero el mañana es incierto
porque siempre está detrás
de las esquinas del tiempo:
nunca pisaréis mañana,
tierra de nuestros derechos.


Hízose con buen talante
por un poeta burlesco,
por un Robsy, caminante
de otros negros agujeros.



LA MARCHA TRIUNFAL

Ya viene el desfile,
ya viene el cortejo
de los gobernantes;
ya viene el gobierno:
El Presi se anuncia
con vivo reflejo
de diente y sonrisa;
el pueblo, perplejo,
quiere paladines,
desea soldados
que el paso acompasen
con ritmos guerreros,
y no charlatanes
que pasan el tiempo
con los estatutos
que antaño rompieron
la Patria Inmortal.

Gentil Zapatero,
queremos desfiles,
soldados del pueblo
que marchen al paso
de himnos austeros;
clarines que suban
derechos al cielo;
el alma bravía
de los caballeros;
los sables que brillan;
los limpios aceros
que enmarcan la gloria
que yace en silencio;
la España dormida,
de polvo y de hierro.

La España mortal,
gentil Zapatero,
reside en tus pactos,
está en tus proyectos,
y en el estatuto
con puntos siniestros
del tal Maragall.

Ya viene el desfile:
quítate del medio,
señor presidente
que mandas en esto,
y escucha los gritos
de los que veremos
el acto triunfal.
Los ojos severos
de los asistentes;
los ojos certeros
de los generales,
clamando hacia el cielo
te miran con rabia:
Gentil Zapatero,
que mandas inepto,
deja el estatuto
en el basurero:
déjanos un día
vivir de los sueños
sin que los eclipse
tu rostro risueño,
o di de qué ríes,
tu chiste secreto.
¿Será de nosotros?
¿Será de los negros
que invaden España?
¿Será de los precios?
¿Del paro será?
¿Será del grotesco
follón que has formado?
¿Será del dinero
que nos sacarás?
¿Será de los perros
que ladran en vano
y pierden el tiempo
haciendo estatutos
que luego el Congreso
teme rechazar?
¿Será del rey moro?
¿Serán los incendios?

Ya viene el cortejo
de los charlatanes
y el más chapucero
manda a los guerreros
que el paso acompasan
cargados de acero.
La Marcha Triunfal,
gentil Zapatero,
sería la tuya
por el sumidero.
¡La Marcha Final!
Robsy



LA QUIETA PAZ DE LOS MUERTOS

El fandango nacional,
el baile de los entuertos,
la giga de los olvidos,
el minué de los memos,
la canción de los esbirros,
el bailongo de los ciegos,
el chachachá catalán,
el rigodón flamenco,
el rocanrol de Carod,
el mambo de Zapatero,
el bolero de Cantinflas,
el foxtró de Carnicero,
la samba de Gallardón,
la conga del termitero,
el corrido de Rajoy,
el tango de los lamentos,
el chotis de Maragall,
la rumba del Parlamento,
la jota de Izquierda Unida,
el vals de los presupuestos,
el charlestón de Carrillo,
la yenka de los enredos,
la sardana americana,
el pasodoble gallego,
la mazurca de lo falso
y el madisón del Supremo.

Bailad, malditos, bailad
el baile de los fulleros,
de los soldados callados,
de los charlatanes legos,
de los laicos comecuras,
de los borricos revueltos.
Bailad, malditos, bailad
antes de que nuestro pueblo
reclame, con armas blancas,
su contribución de muertos;
reclame con armas negras
el tributo de estos tiempos.
Cuando andamos precipicios,
cuando sólo vemos sueños
y rencores y perjuicios
y estatutos burriciegos,
¿no habrá de tenerse en cuenta
que hemos llegado muy lejos?
¿No habrá que pensar un poco
en los muertos venideros
que están sembrando a su gusto
los sectarios sin cerebro?

¿No está siendo ya la hora,
no va siendo ya el momento
de hacer del todo imposible
la paz de los cementerios?

Contemplando a Maragall
que apenas si vale un duro,
este romance lo hizo
el juglar llamado Arturo.



LOS SESOS DE RUBALCABA


Tramposo más que rojelio,
rojo de pitiminí,
así te coman los sesos
los diputados silvestres
en las bancas del Congreso,
oh, Rubalcaba barbado.
Corre una voz por el pleno,
corre entre muchos ministros
con sesos menos despiertos:
«-No te dirá la verdad:
sólo un cordial sucedáneo;
la verdad no soltará,
aunque lo partas por medio.
Miente mejor que El País;
miente mejor que Lutero;
miente como Robespierre,
que era francés, nada menos,
y sabía lo que vale
hablar en puro camelo.
Miente como Luis Candelas,
miente con cara de bueno;
miente como un hombre justo
y miente como perplejo
de que le llamen falsario.
Parece que su ojo izquierdo,
que es el mejor de los dos,
ignora qué ve el derecho,
y con ambos organiza
lo que dirán los voceros
de la verdad revelada
por el Imán Zapatero,
que sabe lo que se pesca
porque se lo lee primero.
Hombre que saca de quicio
a los mismos berberechos.»

Flor que sembró don Felípez:
Rubalcaba por derecho.
Y serpiente amaestrada
Rubalcaba por izquierdo.
Tu lengua lleva a las almas
la confusión y el desprecio
que sienten los socialistas
por cuanto resulta recto.

Rubalcaba, el inocente;
Rubalcaba, el maquiavelo,
maquiavelo de bolsillo
que cabe en todos los medios,
que sale en todas las prensas
para prensar desafectos:
Pariente de Torquemada,
cristiano muy poco viejo
que piensa que te repiensa
que lo falso siempre es cierto;
doctor orinalis causa
especialista en canguelos,
como Carrillo lo es
en sangres y descabellos.

Rubalcaba, eres segundo
de quien nunca fue primero:
el presidente ungulado
que se llama Zapatero.
Zapatero, el semoviente;
Rubalcaba, el pastelero.


Hízolo, casi indoloro,
un risueño romancero,
exento de todo dolo,
por sus vecinos temiendo.



PARA DESPUÉS DEL DESFILE


“A buen hora mangas verdes,”
piensa el gentil Zapatero
mientras alcanza Palacio
después del grave abucheo.
«-Era ayer señor de España,
como quien dice el primero
después del rey, que no cuenta
en las cosas del gobierno.
Y hoy, en el desfile patrio,
por poco me tiran huevos.
Así transit gloria mundi,
que en latín es algo serio
sobre la intención del voto:
son estrechos los senderos
que te llevan al desguace;
son los senderos estrechos
y tienen bastantes baches.
Ayer, señor de los Medios,
y hoy presidente silbado,
como quien dice, en directo.
¡Qué dura España parece
cuando te pierde el respeto:
total, por un estatuto
y un grupo de bandoleros
que anda con su Cataluña
clavada en el entrecejo:
qué duros son de mollera
estos provincianos fieros:
“O nación, o no jugamos
al parchís de los acuerdos.”
Para ser republicano
se debe estar muy despierto,
estrechar la mano al rey
como quien le toma el pelo,
no sea que se cabreen
los que se creen de los nuestros.»

«-Donde toco, se revuelven,
como en el lío del Ebro,
y yo aquí, de besamanos,
de rojo que no da miedo,
de rojo reconvertido
en señorito faldero,
en ambulante sonrisa,
en derechista embustero,
sin hoces y sin martillos,
a cuerpo desnudo. A pelo.
Ya no pasaré a la historia
como un Largo Caballero.
Qué dura la escalinata
después de aquel pitorreo;
qué duras son las sonrisas
si te llamas Zapatero.»

El pueblo se vuelve atrás
cuando le tocas el euro
y no quiere acompañarte,
en tu máquina del tiempo,
a la Segunda República,
al hermoso Paracuellos.
El tiempo que pasa y vuelve.
El tiempo, que va más lejos.

Con la mano pecadora
que causa tantos entuertos,
lo hizo un Arturo poeta
sin contar mucho los versos.




ROMANCE QUE DICE «PISANDO LAS CALAVERAS»

Carrillo el agasajado,
doctor en sangre y en fuego;
pisando las calaveras
avanza, de muerto en muerto,
el doctor horroris causa
con el birrete bien puesto,
con la memoria bien falsa,
el doctor de los abyectos.
¡Honor para el asesino!
¡Glorias al sepulturero!
¡Birrete rojo y bien rojo
con calavera en el cuello!
Pisando huesos perdidos
camina hacia los infiernos
y nos deja como herencia
un galardón a sus hechos.

¡El soviético Carrillo!
¡Doctor en sangres de pueblos!
¡Doctor en sangres perdidas!
¡En muertes doctor perverso!
Reyes te tienden la mano,
Gabilondos, Zapateros,
te coronan y te aplauden:
tus muertos son ya tan viejos
que te los han perdonado.
¡Policías defendiendo
al genocida famoso!
¿No se hará nunca justicia?
¿No dará nadie un ejemplo?
Mientras Carrillo no pague,
en España no hay Derecho:
Sólo los pactos de siempre,
Sólo constantes tiranos.
¡Que nadie mire hacia ellos!
¡Cubridlos con tierra eterna,
que no, que no quiero verlos!

Reyes te tienden la mano,
oh, bestia de Paracuellos:
De buen bronce, y a caballo,
eríjante un monumento
que conmemore el martirio
de tantos hombres serenos.
Fundan cañones y sables,
fundan cien mil documentos,
quiebren memorias altivas,
rompan sentimientos rectos,
pues vivir con asesinos
es la señal de estos tiempos.

Callemos el alma en grito,
perdonemos, perdonemos
y hagamos un monumento
al asesino mayor,
al asesino perfecto,
abrazado por los reyes,
respetado por los memos,
aplaudido por rectores,
¡doctor en fusilamientos!
Y en su diploma un escudo,
al pie de los nombramientos:
aquí yace para siempre,
aquí yace nuestro pueblo:
en el corazón podrido
del doctor de Paracuellos.
Aquí yace la deshonra,
en bronce para lo eterno,
de todos los españoles
que no vengaron sus muertos.

(Que reyes te den la mano
y te aplaudan los gobiernos,
y voces como cuchillos
destacen tu negro cuerpo)







POR LA VEGA CATALANA



Por la vega catalana,
cabalgando casi en cueros,
hasta cuarenta gomeles
seguían a Zapatero,
que raptada lleva a España
camino del Parlamento.

«Detén el llanto, cristiana,
no me saques de mis fueros,
que eres mi botín de guerra
y la ambición de mi pecho.
Quien quiera volver a verte
tendrá que pagarme impuestos,
mientras sesteas, tranquila,
en mi jardín de silencios.
Detén el llanto, caramba,
que a Cataluña te llevo
para que sepa Carod
que libre el campo le dejo.
Hazle sitio al Estatuto,
que es muy tozudo el sujeto
y, además, republicano:
como yo, pero en paleto;
casi como Jose Blanco,
pero de hablar más severo:
menos mal que el catalán
es jerga que no comprendo,
pues si entendiera sus dichos
me encanecería el pelo
y temblarían mis manos
como llevadas del viento».

«Detén el llanto, cristiana,
porque soy un rojo bueno
que sueña en un mundo justo,
justo bajo los pies negros
de mis cuarenta gomeles
que llevan odio en el pecho
y en la silla van dejando,
por cabalgar tan a pelo,
el forro de sus testigos,
la piel que guarda sus huevos.
Detén el llanto, cristiana:
cuarenta gomeles tengo
para secar esas lágrimas
y hacerte, como deseo,
Nación de muchas naciones,
madrastra de muchos pueblos,
y Patria de casi nadie,
pero Estado de Derecho.
Mis fuentes y mis jardines,
espejismos del desierto,
harán que olvides del todo
tu estirpe de caballeros,
pues tengo yo, mi sultana,
a catalanes charnegos
subiéndoseme a la parra,
llegándome a los hoyuelos,
tocándome los errores
de mandar gracias a ellos.
He de acallar mientras tanto
la gala de mis proyectos,
las luces de mis neuronas,
la lumbre de mi cerebro,
y encerrarte en los jardines
do los votos me metieron.
Así que calla, cristiana,
que Carod me tiene enfermo
y amenaza como nadie
la roja flor del gobierno».

Volvió en silencio la espalda,
cuitado por ser sincero
en la vega catalana
con sus gomeles por medio.

Lo fizo Arturo, que es Robsy, recordando, muy discreto, la «Oriental» de D. José Zorrilla, donde un capitán moro andaba en compañía de gomeles.



POR LAS TROMPAS DEL EUSTAQUIO.

Por las trompas del Eustaquio,
resonando muy en serio,
Cataluña se aproxima
a nuestros pobres cerebros.
Chácharas separatistas
para hacer blanco lo negro,
para cansar las meninges
y calar hasta los huesos.

Cataluña catalana,
descansa el alma un momento;
que Maragall cierre el pico;
que Carod guarde silencio;
que el cuerpo astral de la Patria
anda confuso y disperso.
Cataluña cataclismo,
no pongas en un aprieto,
con tanta voz de vinagre,
al talento zapatero,
reserva de biosferas
con ranas echando pelo,
y socialistas salvajes
diciéndole al metemuertos:

«Llevas la rienda muy floja:
tira a Carod del cabestro
y a Maragall de las cejas
y a Artur Mas de los pelos,
que ese Artur quiere más siempre:
una nación, de momento,
y un estado independiente
para el próximo revuelo.
Qué pena de Cataluña,
que siempre fabrica entuertos
y, también, tuertos del todo,
bribones de medio pelo,
charlatanes insensatos,
bubones de cuerpo entero,
fotocopias de los siglos
que dejaron mal recuerdo,
cuando no mandaba aún
un presidente tan lelo,
con toda el alma escondida
en el intestino ciego».

Y Carod por los sembrados
y Carod por los oteros,
y Carod con las ovejas,
y Carod en el Congreso,
y Carod en los lavabos,
más guapo que un tren expreso.

Ya está bien, partidos locos,
ya está bien porque no es eso
vivir en paz de una vez,
a salvo de tantos memos.
España vale la pena
incluso con Zapatero.
Es Patria de hombres sensatos,
alma de los caballeros,
flor de ánimas tan cabales,
camino que apunta al cielo,
tierra dolida con sangre,
ataúd de los perversos.
España vale la pena
incluso con Zapatero.

Que las trompas del Eustaquio
no resuenen por más tiempo
con gritos de catalanes
para tomarnos el pelo.
¡Oh, Cataluña tirana,
despierta y aviva el seso!
Que en la amenaza y el odio
estás llegando muy lejos
y España no tiene culpa
de tus freudianos complejos
ni de que esté en la Moncloa
un pazguato sin arrestos.

Hízolo Robsy, también llamado Arturo, creyendo que España existe.
Pues os gusta, es justo/ haceros romances/ para daros gusto.




ROMANCE QUE DICE POR SIERRA MORENA ARRIBA

Por Sierra Morena arriba,
por Sierra Morena adentro,
con sombrero calañés,
aprende a ser justiciero
cabalgando entre las cabras
el capitán del Gobierno,
que sale en el Maricler
entre bellezas-objeto,
no como la de la Vega:
más hermosas, más a cuerpo.
Mujeres del mundo, uníos,
usad vuestro pensamiento
como usáis vuestras teticas:
sois antropoides perfectos,
bellas como angelitos
y tozudas como insectos,
como moscas cojoneras
con alas de terciopelo.

Por estas Sierras Morenas
de rebelde me licencio,
con mi caballito blanco,
con mi caballito negro
y con mi hispánica cabra
y como el Quijote inmenso,
dándome de calabazadas
contra los riscos desiertos.
Gasto trabucos antiguos,
gasto calañés sombrero
y acecho a las diligencias
que andan por Despeñaperros.
El Justiciero se acerca,
-gritan los pobres cocheros-,
soltemos nuestros avíos
y salvemos los dineros
que, montado en su caballo,
se abalanza el Justiciero:
Rojo soy y con trabuco,
y vengo a salvar doncellas
y a haceros algún entuerto:
Soy el nuevo Tempranillo,
soy el viejo bandolero
que baja, de tanto en tanto,
a sorprender al Congreso,
a hacerle burla a Rajoy,
que para eso está, para eso,
con la barbita erizada
y su sorna de gallego.

Qué Justiciero tan justo,
qué rojo tan pinturero,
con su diputado Blanco,
con su diputado negro.
Sabed, los del hemiciclo,
que, a las mujeres, respeto;
que a los maricones, mimos;
que a los estatutos, gestos;
que a los banqueros, dineros;
que desplantes, al Pepé;
que al comunismo, respeto;
que a Maragall, estatuto;
y que a España, pegamento.
Y a los curas que matamos
cuando fuimos rojos serios,
y a los hombres con corbata,
honrémosles en silencio,
que no está el horno para bollos
ni para recordar muertos:
Que democracia es hacer
lo que dicen los electos
y yo digo que mañana,
entre el rubor de los cielos,
saldrá el sol por Antequera
porque lo mando y lo quiero,
y porque en Sierra Morena,
vestido de bandolero,
prácticas vengo faciendo
de Paladín Justiciero.

Mujeres, quiero mujeres;
mujeres, mujeres tengo:
si fueran más libres ellas,
cuánta hermosura en sus pechos,
no tendríamos más guerras,
con todo el mundo jodiendo
y dejando de pensar
en matar al extranjero,
en despenar al vecino
y en construir cementerios
que llamamos clandestinos
cuando tienen muertos nuestros,
cadáveres muy antiguos.
Por eso, de Justiciero,
me doy de calabazadas
como en un entrenamiento,
igual que el gran don Quijote,
que era todo un caballero,
aunque con tanto leñazo
se me resiente el cerebro.

Papel cuché contará
como vivo entre los sueños,
entre cabras rumiantes,
rondando en Despeñaperros,
liberando a las doncellas,
si alguna queda, por cierto,
y con gran delicadeza
arramblando los dineros
de los que son de derechas
y oprimen a nuestro pueblo:
Manos arriba, bergantes:
o la bolsa o los impuestos.
¡Qué catástrofe es el mundo!
¡Qué lugar analfabeto
que a un presidente guapo,
que a un presidente electo
le niega los estatutos
que bendice con afecto!

Tengo la razón entera,
pues soy rojo y me parezco
a los que hacían la guerra
fusilando monumentos
y a todos los que caían
bajo su línea de fuego
cuando estaban excitados.
Por eso y sólo por eso,
porque tengo un gran talante
y por respeto a mi abuelo
y por pura demagogia,
rojo soy, rojo moderno,
y lo digo en Maricler
antes que en el Parlamento.

Fijaos qué presidente:
Zapatero Justiciero
con antifaz de sonrisa,
con Pepiño de escudero,
asalto a los viandantes
en cualquier Despeñaperros,
porque democracia es
hacer lo que pide el cuerpo,
y lo que me pide a mí
es armar un buen jaleo
que nos deje regresar
a los tiempos de Espartero
y montar una trifulca
como las de aquellos tiempos.
Un follón de los de entonces
pero con rojos modernos
y que todo el mundo diga
“Nos sucedió Zapatero”
¡Un hito en la historia progre!
¡Sino de bobos eternos!
Por eso, y por tradición,
de Sierra Morena vengo
de robar constituciones
a los tontos leguleyos:
porque zapateros somos
y ya nos encontraremos
robando por los caminos
y esperanzando a los lelos.

Hízolo de madrugada
con espíritu dispuesto
un poeta que olvidó
tomar su medicamento.


Arturo Robsy




ROMANCE QUE DICE ¡OH ZAPATERO RISUEÑO!

Tierra de ciegos silvestres,
tierra de silvestres ciegos:
de hinojos todos, de hinojos
saludad a Zapatero,
cuatro sílabas completas,
Za-pa-te-ro, medio verso;
medio verso de romance,
medio romance en un verso,
cuatro sílabas rampantes
para un falsario certero
que detenta cuanto mira:
«Dádmelo, que lo detento»,
va gritando por los campos,
va exigiendo al mundo entero.

Loores quiero, loores,
loores, loores quiero
para el sabio presidente
que sabe la Biblia en verso
y que en la ONU nos cuenta
alucinados inventos,
hermandades imposibles
con hijos de sarracenos
y soluciones perfectas
para hacer un mundo nuevo,
rojo como una amapola
cultivada en un mal tiesto.
Un mundo rojo que pueda
resucitar a los muertos
y ganar guerras perdidas
por el socialismo añejo.
Un mundo que entierre a todos
los que no tienen remedio
y que afusile a los bobos
que en sus palabras creyeron.

¡Oh, presidente en un globo!
¡Oh, presidente risueño!
Señor de teles y arradios,
qué grande y alto plumero.
Qué aguja de marear.
Qué filo de cerebelo.
Qué gloria de humanidad.
Qué diálogo sincero.
Qué sonrisa general.
Qué epifanía del seso.
Qué parloteo marxista.
Qué diálogo sincero
con nuestros hermanos moros.
Qué jolgorio de los gestos.
Qué abalorio partidista.
Qué antigüedad en los hechos.
Qué toreo de la historia.
Qué gloria del pensamiento.

Y en la distancia se escucha
«más lo eres tú, Zapatero,
que al que a los ciegos gobierna
los siglos le llaman tuerto,
pues la verdad es España
mientras tú sólo un recuelo».


Fízolo Arturo Robsy valiéndose del español,
Que es gran invento.

martes, noviembre 29, 2005

GROTESCOS Y ALGO BOBOS


El placer de los sentidos.
Tíos grotescos.

Por si no se lee en el facsímil de El Mundo, en su primera página de la edición de Baleares, se repite la letra más menuda: «El Ayuntamiento de Palma (Mallorca) aconseja a los jóvenes la ingesta de una serie de alimentos «para que cambien el gusto y el olor de sus genitales y de sus fluidos». Entre ellos están el apio, el kiwi, la piña, la fresa, la canela y, en general, la dieta vegetariana. Por el contrario, desaconseja el brócoli, los alimentos salados, los de base alcalina, como la carne y el pescado, y los productos lácteos».

En otra entrega recomendaba afeitarse el pubis para aparentar que se tiene el pene más grande y que, para asegurarse del tamaño real, hay que mirarlo de abajo a arriba, mediante un espejo. Lo del afeitado es a imitación de los actores porno, que saben de esto.

No creo que en España quede mucha gente capaz de escandalizarse, del mismo modo que tampoco quedan muchas vírgenes. Ni sensatez, porque el Excmo. Ayto de Palma de Mallorca es del PP, el mismo partido que ayer no más se quejaba de la guía que los “rojos” estaban repartiendo entre las inocentes muchachas de Castilla, para enseñarlas a masturbarse científicamente, junto con los rudimentos del “amor lésbico”. Los de Palma parecen inducir a la “felatio”, práctica romana como mínimo: para que luego digan que no hay preocupación por la historia. Felatio con sabor a kiwi, por ejemplo.

Hominicacos ustedes-vosotros: ¿Por qué no dan consejos para volverse honrados con sabor a piña, por ejemplo? Ciudadanos de Palma: niéguense a pagar a su ayuntamiento hasta que no les dé las multas con aroma de pistacho. O todos, o ninguno.

Y líbrense de tales majaretas.

(Cort es como llaman los palmesanos a su ayuntamiento: Corte. ¡Qué corte!)

lunes, noviembre 28, 2005

SIN COMENTARIOS

Página del boicot
contra productos












SIN COMENTARIOS. Pero la idea de los “Boicots” empezó en Cataluña hace más de veinte años y hay que mirar a "La Caixa" si se piensa en su financiación. Lo que sigue es simple nota de prensa. Exacta. Contra lo que dicen de no pedir boicot para productos no etiquetados en catalán,

véase el "No compreu" de su página.


La web contra productos «no catalanes» se desactiva, pero niega que sea por el boicot

Tras un parón técnico, anuncia otra Lista para Navidad

ABC
BARCELONA. La página web www. compraencatala.org, impulsada por Omnium Cultural y gestionada por la Plataforma por la Lengua, ha desactivado temporalmente el enlace que ofrecía un listado de productos no etiquetados en catalán y recomendaba que no se consumieran.

En declaraciones a Efe, el portavoz de la Plataforma por la Lengua Catalana, Marti Gasull, explicó que la web «necesitaba una actualización» y «seguramente volverá a estar operativa para las fiestas navideñas», pero que mientras introducen las modificaciones pertinentes han desactivado temporalmente este enlace.

Más empresas «en catalán»
«Lo que seguro que habrá —una vez introducidos los cambios— es la lista de productos etiquetados en catalán que sí recomendamos adquirir. En los últimos meses hemos detectado nuevas empresas que antes no etiquetaban en catalán y que ahora sí lo hacen», añadió.

Gasull aseguró que la desactivación de la web «no está relacionada» con los temores a un boicot de productos catalanes en el resto de España a raíz del debate sobre el nuevo Estatuto, aunque reconoció que hubo una empresa, cuyos productos se aconsejaban en la web, que «nos pidió que no la hiciéramos aparecer en la lista, por miedo al boicot».

Según Gasull, desde la web «no se llamaba a ningún boicot» contra productos españoles y, de hecho, «se recomendaba comprar productos de algunas empresas estatales que etiquetan en catalán y, en cambio, se señalaban empresas catalanas que entendemos que no respetan los derechos del consumidor e incluso incumplen la ley de política lingüística». «Si no utilizan la lengua catalana, entendemos que no es un servicio de calidad y, por lo tanto, no la recomendamos», argumentó. Fuentes del Gobierno autonómico catalán comentaron qué su posición es favorable a la normalización del catalán, pero contraria a la discriminación.

LEYES LOCAS, POR DIOS


CATALUÑA


El PP pregunta por denuncias a empresas por no usar el catalán
OTR/PRESS
Barcelona

El PP catalán pedirá explicaciones al conseller de Comercio, Turismo y Consumo de la Generalitat, Josep Huguet (ERC), sobre las informaciones publicadas sobre un aumento del 400 por ciento en las denuncias, suspensiones y multas a empresas por no utilizar el catalán. Ángel Acebes, secretario general del PP, destacó ayer que el Tripartito "restringe libertades" con actuaciones como ésta. Desde ERC se subraya que este incremento se debe a que cada vez hay "más conciencia social", mientras que desde CiU destacan que sólo se está cumpliendo la ley.

La reunión del grupo parlamentario del PP, el próximo martes, tratará sobre este asunto y decidirá la fórmula parlamentaria adecuada para pedir la comparecencia de Huguet ante el Parlament H PP pedirá a Huguet las cifras exactas de sanciones y denuncias a empresas para evaluar el alcance de este aumento y, en función de ello, decidir las medidas o reacciones parlamentarias adecuadas al respecto. Ángel Acebes dijo ayer que el tripartito "restringe libertades" con acciones coma ésta. Según Acebes, se debería promocionar el uso de la lengua y de la pluralidad de la misma que los catalanes quieran utilizar, pero no porque se multe, sino porque es una manifestación de una riqueza que afortunadamente existe. •

Comentar una barbaridad sólo puede producir otra barbaridad. Hay leyes que garantizan la igualdad de derechos a todos los españoles y hay leyes que la prohíben, como eso de multar a empresas que no usan el catalán. Sucede desde hace más de veinte años. Ahora el resto de los españoles se entera: no se trata ya que de que en Cataluña se vaya a implantar una tiranía: es que existe y está tolerada.

POR UNA DEMOCRACIA ABSOLUTA

Sello de Oro pese a ser elemental
POR UNA DEMOCRACIA ABSOLUTA

Parece evidente que cuando un método es bueno, lo es en toda circunstancia, o sea, tengo la impresión de que la tabla de multiplicar funciona a menos veinte grados centígrados, como a más cuarenta y en el vacío; lo mismo en Estados Unidos que en Alcorcón. Un hecho indiscutible.

Nuestra democracia occidental, modelo superior de convivencia, está a muchos metros por encima de las satrapías musulmanas o de las tiranías comunistas. No importa si, a veces, es necesario imponer la libertad a cañonazos: tenemos razón y es menester introducir la democracia en los pueblos atrasados. Por humanidad.

O sea, está claro que la democracia sí funciona a menos veinte y a más cuarenta grados; lo mismo en vergel que en desierto, en llano o en montaña, en América como en Europa. Es universal.
Pero hay aspectos que la democracia no ha conquistado aún, ni siquiera en el seno de nuestras sociedades occidentales, tierras fáciles donde se puede discutir sobre minucias sin que nada pase por discrepar sobre el sexo de los ángeles.

Uno de los desafíos inmediatos para la democracia está en la religión: la mayoría democrática debería decidir qué religión es la verdadera y tener la gestión de todos los asuntos teológicos y educativos, aunque sólo fuera para que nadie pueda sostener que el Estado Moderno trata de suplandar a Dios y decidir, según las circunstancias, que es bueno o malo, qué es justo o injusto. En españa, por ejemplo, no hay duda: los católicos suman mucho más que las sectas y el islam juntos. Por lo tanto, la religión verdadera, la rectora del saber de salvación, debiera ser la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Menos en Cataluña, naturalmente.

¿Que no es tan sencillo? Pues menos democrático sería que los partidos -asociaciones privadas- que alcanzaran la mayoría política decidieran sobre teología y filosofía, cuando carecen de mayoría sobre estas secciones de la sociedad y su objetivo declarado no es la salvación de las almas. Ellos msimos se muestran conformes al aceptar la separación Iglesia -Estado.

Otro gran campo, necesitado de democracia urgente, es el de la empresa. No se eligen por sufragio universal ni al director, ni al gerente, ni al presidente del consejo de administración, ni a los muy diferentes cargos, pese a que, si se eligieran, la convivencia laboral mejoraría, como sucede con la convivencia social que sí elige a sus representantes: los políticos.

Se trata de graves anomalías del sistema que, si avanza unos centímetros más, acabará en corporativismo, si no lo es ya: por donde van dineros van políticos y por donde van políticos los dineros van.

¿O no es así y sólo lo parece?