sábado, noviembre 26, 2005

BUSCANDO UN AMO. D. José Jiménez Lozano (A. Robsy)

Don José Jiménez Lozano.

En estos tiempos de pensamiento débil o cobarde, de posicionamiento y verlas venir, pocos expresan lo que piensan exactamente del mundo de hoy, del ahora mismo. D. José Jiménez Lozano lo ha hecho y lo sigue haciendo pese al previsible castigo del silencio y de las tinieblas exteriores. Si se me preguntara sobre lo que pasa, sobre la deformación de nuestra sociedad y el vaciamiento de sus cimientos, diría: leed a Jiménez Lozano, porque me adhiero a su claridad, a la sencillez de su esquema racional.

Necesitamos un mundo cierto donde “amor” quiera decir amor, y donde justicia signifique justicia siempre y no lo conveniente en cada circunstancia. Cuando uno se ha visto sometido a fuerzas indominables, como las que actúan en un accidente de tráfico por ejemplo, reconoce ese poder indómito en la carrera de nuestra sociedad hacia un futuro terrible que, seguramente, desencadenará lo que dice el maestro en su artículo de la Tercera de Abc, del sábado, 26 de Noviembre. Estamos fabricando -sin poder dominar el proceso- las futuras hordas que liquidarán dos mil años de civilización. No vendrán de fuera sino de dentro y ni siquiera sabrán lo que son.

Necesitamos -hay que insistir- un mundo exacto y no uno elástico sin lógica y sin palabras que valgan para todos, donde cada concepto se revise a diario en función de las nuevas circunstancias. No creo que esto se haga planificadamente. Se trata de una carrera descabezada, urgente, atenta sólo a lo actual, al beneficio inmediato y a la palabra como parche, sin inquietud ni previsión por cómo deformamos el futuro, que llegará sin duda. Mientras, sólo se me ocurre un consejo: creer sólo en lo sencillo; no creas en lo complicado porque la verdad, cuando se descubre, suele resultar elemental.

Queden aquí un par de párrafos de la Tercera de ABC (26 de Noviembre del 2005) de D. José Jiménez Lozano. “Buscando un amo”.

POR JOSÉ JIMÉNEZ LOZANO ESCRITOR. PREMIO CERVANTES 2002

... Las categorías del pensar han quedado aniquiladas, y ni quiera el tiempo ni el espacio son algo significativo, todo es política, nada hay neutro: ni razón, ni palabra, ni modo de conocimiento, ni recoveco de vida ni de alma...

DISTO mucho de ser un jurista ni nada que se le parezca, pero mi paso por la Facultad de Derecho hizo posible que, gracias a la excelencia de buena parte de mis maestros, quedase en mi inteligencia y en mi corazón no menos de un grosor de cuatro dedos de enjundia jurídica, como de cristiandad tenía Sancho; y, desde luego, el suficiente sabor de lo que es Derecho como para distinguir en este orden de cosas la mano derecha de la izquierda. Y para saber, además y por lo tanto, que el Derecho consiste en que vayan reyes do quieren leyes, y no a la inversa; y que toda burla del Derecho se paga, y no tan a la larga, con la esclavitud. Y por supuesto que algunos de esos nuestros excelentes profesores ya nos advirtieron de que, gracias sobre todo al enorme éxito moral de los dos grandes totalitarismos del XX, la figura penal de la prevaricación, pongamos por caso, sería una legal opción jurídica; y que eso significaría el triunfo legal del espíritu de muerte de aquellos totalitarismos, para los que el Derecho era siempre algo instrumental, nunca un obstáculo, ante las necesidades políticas. ¿Cómo podríamos extrañarnos entonces de lo que estamos viendo aquellos jóvenes de entonces para los que esas advertencias sonaban a apocalipsis, pero un apocalipsis que sabíamos que siempre sería posible?

Mi generación despreció y odió a aquellos siniestros totalitarismos como nunca lo serían después, porque las generaciones que vinieron tras la nuestra cedieron a las fascinaciones de uno de ellos o de los dos, y admitieron la política como valor supremo, y la violencia y la mentira fundantes como instrumentos políticos para lograr una extraña justicia en un mundo nuevo, que exigía la destrucción del nuestro. El desplome intelectual, ético, religioso, cultural, y de la mera civilidad, sobrevenido después, en medio del aplauso y de la complicidad que parecía asistir a la epifanía de ese mundo nuevo como en una víspera de Reyes, nos ha instalado donde estamos; esto es, en un mero reniego del pasado, en la quema de todas las naves de regreso a la pura racionalidad como una fiesta, en una pura nada que no va a ninguna parte, pero tampoco desea ir a ninguna, sino sólo hacer el tiempo banal y eterno, sin una arruga y sin que nos rayen el coche, alta metafísica, y ya la única posible. Una verdadera revolución cultural ha sido hecha, y el modo de conocer mismo y el lenguaje han sido cambiados y determinados. La tesis es que no hay verdad alguna ni esencia de las cosas, que nada es sino que se determina y se define, y naturalmente es el poder el que lo hace, medida de todas las cosas y aún creador de la realidad partiendo de la nada, o aniquilador de esa realidad tornándola a la nada. Cuatro patas no son necesariamente más que dos patas, y veintisiete puede ser más que veintiocho, como decía el señor Lenin, a tenor de la decisión del Partido que estaba en el secreto de la historia, pero ahora lo están sus epígonos de la modernidad y el progreso progresado. Nada debe oponérseles, sino que será arrojado a las tinieblas exteriores de la corrección política. Los media implantan higiénica y pedagógicamente en los cerebros tal sentir y doctrina, y lo que se espera de nosotros es autoinculpación y agradecimiento como en los famosos juicios de Moscú, o la alabanza de las reses condenadas al matadero que van clamando: ¡Es por nuestro bien! ¡Es por nuestro bien!

No hay ninguna sustancia y todo es accidente, y sólo el poder dicta lo que puede salvarnos, y lo que igualmente puede salvar del olvido indiferente a las víctimas que fueron sacrificadas igualmente por nuestro bien, y así podremos alimentarnos de cadáveres y engordar con ellos. Ya no habrá guardias nocturnas en el castillo de Elsinor, que antes del canto del gallo y del clarear del día puedan ver el fantasma del padre de Hamlet, porque tampoco hay ya fantasmas, y los muertos sólo se levantan para ser militarizados y apoyar las luchas de los vivos para que haya más muertos; ni tampoco hay Hamlets con dudas ni filosofías.

Las jóvenes generaciones no deben poner sus ojos sobre esos rancios textos de antiguos rostros pálidos europeos, muertos hace ya mucho tiempo, que no nos importan, ni pueden importarnos. Un nuevo mundo se está levantando, y los nuevos adanes, creados a sí mismos como demiurgos, están poniendo nuevos nombres a las cosas, los seres, los aconteceres. Y serán todos ellos los que así las determinen. Hasta en la literatura se habla como si tal cosa de creación del lenguaje, pero un lenguaje único va conformando nuestras mentes, exactamente como se conformó la de las gentes que en la construcción de la Torre de Babel abrían la boca del mismo modo, porque sus mentes pensaban del mismo modo, y al abrir la boca eran conformadas para pensar más del mismo modo, según el diseño del rey Nimrod, el Primer Gran Hermano.

Pero no hay nada sobre lo que pensar, y sólo hay accidentes de esa nada sobre los que se vierten opiniones. Nuestro pensamiento se abre a las opiniones como a la pura nada, como ya enseñó Sócrates, porque de las cosas que se sabe no se opina, ni tampoco de las que no se sabe, ni tampoco se opina sobre aquéllas de las que sólo se sabe algo, porque entonces nacen hipótesis y éstas algún pie de certeza han de tener que las sostenga. Pero ya no son así las cosas, sino que el respeto sólo debido a las personas sólo se pide para las opiniones, que así pueden ser incluso honradas aún siendo necias o sencillamente criminales. Lo que se odia es la construcción cristiana del yo individual y de la persona, y así muy bien pueden ser alabados la necedad y el crimen.

¿Qué es lo que no se podría pensar, hacer y magnificar en este estado de cosas en el que nos encontramos? Las categorías del pensar han quedado aniquiladas, y ni quiera el tiempo ni el espacio son algo significativo, todo es política, nada hay neutro: ni razón, ni palabra, ni modo de conocimiento, ni recoveco de vida ni de alma. Es el Palacio de Cristal dostoievskiano, la cámara oculta como el ojo vigilante del dios nuevo. La Torre ya va muy alta, y sólo un temblor de tierra y una nueva confusión de lenguas para que cada cual moviese sus labios según fuesen su yo y su ánima podrían salvarnos de lo que parece nuestro destino.

Pero, de momento, las que cayeron un 11 de setiembre bien cercano fueron los rascacielos de Nueva York con la advertencia y el estruendo de como Constantinopla cayó en manos de los sarracenos en 1453. Se tardó luego cien años en alejar de Europa aquel peligro, y se logró en Lepanto, porque entonces todavía nuestros abuelos sabían lo que eran y lo que no querían ser en modo alguno; lo que ahora no es nada seguro cuando menos.

En el momento del mayo revolucionario del 68, los alumnos que coreaban consignas de destrucción y nuevo mundo pedían a Jacques Lacan que fuera para ellos un guía, y él les dijo: Ustedes lo que piden es un amo. No se preocupen, lo tendrán.

viernes, noviembre 25, 2005

PROFECÍA Y LLANTO. Marca: robsy


Publicado en Altar Mayor, como ejercicio de caligrafía:

PROFECÍA Y LLANTO QUE SE HIZO SOBRE UN ZAPATERO EN ESTA TIERRA DE POBRES PERO HERRUMBROSOS: ESPAÑA, ÓXIDO DE LA RAZÓN, ROBÍN DEL ÁNIMO. FLOR DE LA IRA.


Te veo y no respondo del pensamiento. Se comprime la emoción en palabra prohibida y la razón vacila al hilo de tu talento al aplicar el ronzal. Nada que pienses es nuevo; nada que digas es cierto y sin embargo te siguen las majadas aunque la nada que presides es sólo desacierto, pastel con velas francesas y mechas rusas, con stalags alemanes y con moscas de Marruecos.
Amigo de mojamés, salpicón de progresismos, sonrisa de banda ancha, intérprete de los muertos; Lenin de las nostalgias, Stalin de monumentos; colofón de lo incierto, mano de algodón, Estado de izquierdo.
Así es el zapatero que quisiera remendar entuertos con la voz y el ensueño.
Lego de todas las ciencias, taleguilla sin bultos, riñones evanescentes, capador de monumentos, tragaldabas de recuerdos, historiador de camelos, bélico a tiempos muertos, profeta de pasados secos, futuro de malos momentos. Y más se dice: palabra serpenteante, culebra de las ideas, víbora de salón, bífido del entendimiento. En fin: colibrí de rosa en puño y trasunto de puño en rostro.
Haces zapatos de Esparto mientras te pones las botas y gastas palabras necias para ocultar los secretos. Paladín de Azaña, monohuevo de Indalecio, Caballero del espejo, píldora de Negrín, habichuela de telediario, altramuz de sabios.
En verdad, en verdad te digo que este no será tu tiempo ni serán estas tus glorias, reciedumbre de feminista, alcahuete de bardajes, azote de obispos quietos, cilicio de oposiciones, tábano equivocado, arbitrista sin arbitrio, diente de tiburón cobarde, colador sin manda, cigarrillo canceroso, átomo de pago. Tentetieso de Europa, latino de Estados Unidos, fantasía del desierto, próstata de Rubalcaba, buitre negro del cielo.
En verdad, en verdad te digo que este no será tu tiempo, buitre negro del cielo, astro del anochecer, medialma izquierda, cuerno de Venus, polisón de España, semita de ocasión, moro de alma: te prometo que tus jefes devorarán tu cerebro.
En verdad te acierto, soledad de pedo, regüeldo de felípez, purines de populacho, pancarta en extranjero. Eres vencedor de muertos, chupador de tuétanos, penco sin jinete, bocado sin rienda,, estribo de otros, tanque de hojalata, escopeta sin calibre, cartucho de Asmodeo. Boina sin capillo, barriga sin faja, asta sin bandera, grímpola sin viento, pendón sin nava, cabeza arbolada, fragata sin trapo. Así por el mundo vas, rictus de la comedia, alquitara del desprecio, Barcelona de Castilla, pintura de Quinta del Sordo. Cabrío de aquelarre, inquisición ferviente, Adriano sin imperio, monicongo cervantino, Urganda en prosa, Fausto mal vendido. Motor inmóvil del odio, abogado de imposibles, micer corniveleto.
Este no será tu tiempo. Los amos te comerán los sesos.
Serás siempre bombilla de veinticinco, Caronte del Retiro, Cibeles en carro blindado, tabla de la ley de piedra, trasgo de agujero, encantador de sierpes, maestro de cucarachas, diálogo de lombrices, úvula para albórbola, diabetes de la gracia, escarabajo de congreso, escorpión prefabricado, cabeceo de marmota, ala de murciélago, lirón de toda España, nana de las miserias, punto suspensivo, suspensorio del progreso, sida de condón.
No será este tu tiempo. Lo dicen los astros viejos y lo callan los artículos. De tus sesos comerán los que hoy los alimentan.
Sigue, pues, Bramaputra del Ebro, trasvase de gelatina, meandro de intenciones, gallo de veleta, codorniz de granja, avestruz con miedo, lentilla de topo, calva de Patria, claque de separatista, intelecto de goma, pensador recauchutado, profesional del morro y morra del Estado.
De tus sesos se hará escarmiento y este no será tu tiempo ni aún tu telediario.
Se a gusto museo de telarañas, exhibición de cangrejos, centollo de mar revuelta, pinza de bogavante, discurso de mejillón, músculo de musaraña, hoja de parra, pámpano de las vergüenzas. Dícete inventor de España, comunidad de obesos, morbidez del adjetivo, circunstancia del empleo. Doctor de la desiglesia, comunión del laico, confesión del mudo, bautismo de morángano, conversión de ateo. Hético de la política, carminativo del adverbio, grano de escroto, malabar reciclado, sombra sin hombre, volatín congelado, rabo de mofeta, toesa de los avances, pulgada de alto vuelo, milímetro de la cultura, micra de Herodoto, quark de jefe de Estado; boca sin jabón, albedrío con amo, vino en odre nuevo, cuento de Kafka, novela de Dostoievski, verso de Neruda, sílaba de Arthur Miller, letra japonesa, acento circunflejo, futuro imperfecto, adverbio de modo, doble acusativo, verbo polirrizo, aborto de Pericles, diana de Aristófanes, rabo de verraco, tapiz de Penélope, estornudo de Chirac, moco de gabacho, sopa boba del talento, don Gil de las calzas verdes, septicemia del honor, tránsfuga del universo.
Estos no serán ni tu mundo ni tu tiempo.
Vístete de ecologista y defiende a los pingüinos, ede espera de El Capital, de cromosoma de la guerra. Progeria de España, catafalco del euro, villancico ante las sangres, chachachá de cementerio, carbunclo de los rebaños, esterilla de los bancos, horizonte de los bizcos, envidia de los disléxicos, sífilis de tolerancia, anemia férrica del ánimo.
Este no será tu éxito.
Cronoangustia del pan, justicia de paniaguados, sacamuertos de congreso, sustento de catalanes, auditorio de vascos, aplauso de mancos, cabriola de cojos, Putin de los chechenos, metro de Nueva York, desaladora de idiomas, cántico de chorlito, trasbordador de chollos, grito de repetición, escuerzo de los trasvases, Josafat sin resurrección, lotófago consciente, holocausto del nonato, entorchado de portero, baldón de la pasamanería, barro de zahúrda autopista de pago.
En verdad, en verdad te digo, que has vendido tu tiempo:
Jefe de bucos, presidente de bolsín, lata de bocarte, bacalao falsificado, angula de fletán, espíritu de bodegón, bochín de la inteligencia, carcajada de hiena, lágrima de cocodrilo.
En verdad, en verdad te digo, en esta tierra de pobres herrumbrosos y pensamientos claros, que eres boira de España, nieve del corazón, yo revirado, emulación de hombre, cibercapullo agnóstico, paisano buchipluma, Monopanto de Quevedo.
La mentira de alas negras que transportas no te llevará lejos..
Esta será tu herrumbre mas éste no será tu tiempo.

jueves, noviembre 24, 2005

CUIDADO CON LOS PLATÍVOLOS LIBERALES


El doctor Allan Tugsten, en su libro "Orden Cósmico", explica que en el Universo existe un gran orden liberalista y que el libre comercio es la norma, salvo para los rabos de Betelgeuze y los andirones de Sirio, que son mercancías estancadas. "Sencillamente -dice en la entrevista del Sun-, una sociedad que incluye un millón de mundos no puede mantener administraciones como las nuestras: no habría suficientes funcionarios y ordenadores para prohibir todo lo que prohibimos aquí".
Más chocante aún es la afirmación de que el Planeta tierra es el único que tiene pingüinos y lagartijas, y que mantiene organizaciones socialistas que se obstinan en cambiar la sociedad natural por medios de persuasión y de represión. El socialismo no es galáctico. "No tiene sentido -dice A. Tugsten- cambiar el mundo con palabras y amenazas. La sociedad cambia al paso de la ciencia. La bombilla y el automóvil han provocado cambios sociales más profundos que todas las palabras pronunciadas en los últimos doscientos años".
Por último, el doctor Allan Tugsten ha señalado la especial ayuda que la Federación Cósmica está prestando al Partido Popular español, ya que en ese país se está reactivando un socialismo extremo, muy parecido al de hace cinco mil años en Airemar, que acabó con la prohibición de la exportación de mentes. Fue una terrible contaminación. Según él, dirigentes del PP han viajado a Ummo, donde han firmado acuerdos de cooperación a cambio de pequeñas cantidades de escarabajos dorados, un bien escaso en la Galaxia, y a cambio de una base en la finca "La Perdida", en Alicante. La nueva experiencia consistirá en el envío, desde un satélite, de ultrasonidos que provocan desinterés hacia los mensajes radicales y hacia los eslóganes.
Preguntado Rajoy por el asunto, ha negado la existencia de tratos extraterrestres, que no figuran en los Pactos de la Moncloa. "Los alienígenas, en todo caso, serán Zapatero y los suyos, ajenos por completo a este mundo. Es tal su obsesión que hasta quieren acusarnos de propiciar la invasión de la tierra, para que podamos importar achinetes y corgolas, bienes de consumo desconocidos aquí. Los marcianos son ellos. Los platillos son de izquierdas". El ministro Rubalcaba ha respondido que sólo los viajes espacio temporales en naves atómicas pueden explicar el seso deteriorado del señor Rajoy. "La Radiación es muy mala y se come el progresismo de los fachas".

COMO TRATAR A LOS ALCALDES


Les comunico un saber secreto: la ciudad de Mahón, en la isla de Menorca, ya no existe. La normativa de la lengua catalana exige la desaparición de las haches intervocálicas y, por asuntos de escándalos, el alcalde tomó la decisión de cambiar de nombre la ciudad, dejándola en Maó, que es poca cosa. ¿Qué queda entonces del Mahón, famoso antaño por su penitenciaría, y del queso que llega hasta el Corte Inglés, y de las conocidas tiendas cazaturistas? Aquí, un conocido articulista del Diario Menorca, nos muestra el modo de tratar a un alcalde decaído. Se pone porque tiene gracia y desparpajo.

ARTUR CORAZÓN DE MAÓ

Ahora parece que el Gobienno Baleá se castiga con la reflexión y vacila sobre su intención de no recaudar con buena intención, cosa muy notable. Y, como nos conocemos, es previsible que el Tripartito del Consell y de Mahón tenga la intención de atribuirse el éxito: Miren ustedes-vosotros qué defensa del turismo y del desarrollo: los del PP empiezan a decir “diego” donde dijeron digo: recapacitan y todo. Les hemos quitado de la cabeza la Auto-eco-tasa. No nos aplaudáis porque somos muy humildes y sacrificados.

O sea que, como ya no me queda mucho que decir sobre la Ecotasa enmascarada, punto de unión entre izquierda y derecha, busco un asunto sobre el que meditar y, como siempre que medito, acabo viendo al señor alcalde de Mahón y me preocupo por su salud. “Mem sa llengo, Arturo”. No tiene blanca la lengua; lo que pasa es que la tiene catalana, pero sólo por la izquierda: un caso raro. “¿Has perdido la risa, has perdido el color?”, que diría un poeta que no le conociera, quizá pensando que ha caído en el desuso y que, una vez completado el ciclo de “devolver” a Mahón su nombre falso, carece de utilidad hasta que convenga hacer un ·”Estatut” para nuestra ciudad. No sería un buen amigo si, al verle tan olvidado, no acudiera en su apoyo. ¡Cómo! ¿Olvidado ya el peor alcalde de la ciudad de Mahón? ¿Es qué no tenéis compasión y le vais a dejar así ante Dios y ante la Historia?

Lo que le pasa al hombre es que está algo pachucho, ya le habéis visto la lengua: mitad rojiza y mitad catalana y creo que es del sufrimiento que le ha causado pasar, de un golpe, de mahonés a maoés o maonés. Un shock que le dicen. Ni siquiera escribe: todo lo da en declaraciones, de viva voz y sin firma debajo. Es astenia otoñal. Tampoco aprovecha para salir en la Televisión Menorquina, él, que antaño no paraba de posar para las fotos. Ni reza ya para que escampe y no dice nada de los trípticos de la ICM, a los que nadie prestará atención dados los preclaros eventos de la cultura de “Maó”, como esa conferencia sobre “la ecología larvaria de los túnidos”, que eso sí que es un punto de encuentro sin discusiones desde que Zapatero vino a pescarnos el atún rojo, color de moda.
Mem sa llengo, Arturo. Hay que desmentir que se trate de una lengua de tránsfuga; que estás estudiando pasarte al PSM, después de votar siguiendo sus instrucciones. No es transfugismo. Después de años de observación creo que el alcalde tiene un organismo. Evolucionado, por supuesto. Pero, con la costumbre, el organismo se había aficionado a ser de Mahón, y ahora el cambio de aires le ha afectado. Los organismos biológicos, aunque sean alcaldes, sufren. Miran de reojo a causa de la experiencia pero son buenos, ya en presencia de pitos en los plenos, ya mirando a los ojos de los caballos.

Sufren calladamente los síndromes del pacto y se miran en los espejos tratando de encontrar síntomas del Maó tan bien inventado. Aunque, naturalmente, otros también tienen organismo: la diferencia es que el de Arturo cobra del Ayuntamiento y el mío, por ejemplo, le paga para que me libere del sofoco de ser mahonés.

Todo te viene de la lengua, Arturo, y se te empeorará en febrero. Con cariño te lo diagnostico: tienes una dislocación y necesitas sincronizarte con los tiempos, no seas antiguo y progresista. Verás, si Mahón es el “nombre castellano de Mahón”, como todos sabemos, Arturo es el “nombre castellano de Artur” y tú te obstinas en seguir siendo Arturo en Maó, cuando el cambio de nombre ha de ser general. Los Pedros de Mahón, Pere; los Diegos de Mahón, Didac; los hombres y mujeres de Mahón, catalans, que para eso se hizo en realidad la cosa a sotavento y barlovento, a babor y a Estribor: para que tomásemos conciencia de lo catalanes que somos. Nadie descansará hasta que nos pongamos el nombre en catalán, y el que resulte Mateu, pues Mateu; y el que resulte Tomeu, pues Tomeu. Pero tú no te decides romper los lazos con la opresora Castilla y te has vuelto asíncrono, y eso te deja perplejo ante la vida.

No pega un alcalde “Arturo” para un Mahón “Maó”. Las cosas han de hacerse hasta el final: haberlas dejado tranquilas a tiempo. Tú, señor alcalde, no te pondrás bueno y demagógico, como antaño, hasta que no salgas del capullo, tras la dolorosa metamorfosis, convertido en un alado Artur. Alado quiere decir con alas: no es un insulto de esos que se imaginan todos los días. La arruga es bella y la paranoia está de moda.

A ver si me explico: Tú no serás tú mientras vivas y mandes en Maó. Si quieres seguir siendo Arturo, vuelve a la ciudad de Mahón. Y si quieres seguir siendo alcalde de Maó, vuélvete Artur, que es un bonito nombre francés y no sé yo si ruso. No te preocupes, que sólo es una crisis de identidad. Yo te cuido y te diagnostico: padeces de hache atragantada y de inflamación de la febreritaria, esa glándula catalana que afecta a las hormonas que regulan la sintaxis. Lo mejor, hacer gárgaras, o sea, que varias veces al día te vayas a hacer gárgaras al lavabo de alcalde que tienes.

Y no te pido que dimitas, que sería tu curación, pero a mí me dejaría sin saber qué hacer, sin poderte escribir enviándote consejos sanitarios, sin saber a quién decirle, en secreto, que Mahón lleva hache en el corazón, que es amor lo que se escribe sin hache, como ous en catalán.

Ernesto Galmés Rebaque.

miércoles, noviembre 23, 2005

PENSAMIENTO CIRCULAR ***


PENSAMIENTO CIRCULAR. Sello de Oro de Trapisonda
Certificado de calidad
Los papeles de Trapisonda.

-Mis queridos alumnos, mis queridas alumnas, mi querido bedel: henos aquí reunidos para darle al caletre una ración de lógica trapisondista, que es nuestra obligación. Ya sé que muchos me diréis ¿y el bedel? Helo ahí con su pasamanería a la antigua y su calva para moscas. ¿Hablo de él como si fuera un bedel-objeto?

-No. –dijo el bedel- Estoy empleado aquí como voz del pueblo y me pagan como extras las horas de taberna. Es mi vocación. No me gustaba ejercer de abogado: demasiadas palabras huecas. Aquí, con mi pasamanería, soy feliz haciendo de vox populi, sicut erat nunc et semper.

-Ahí tenéis la modernidad: un bedel latinista en medio de su pasamanería. ¿Habéis leído el artículo que os sugerí para pensar conjuntamente en la libertad? Por el gesto compungido creo que sí. Doña Carmen Iglesias, que fue preceptora del Príncipe de Asturias, ha llegado a la fase en que el pensamiento puntiagudo se convierte en llanura, en afán mesetario o “instalación”. Ved los apuntes en la sección de “pensamiento circular en torno a la vida de los demás y la propia pelleja”. Por mucho que os opongáis, tiernos humanos, si meditáis a veces sobre las cosas, llegaréis a vuestro principio de comodidad mental, a la llanura intelectual, que es cuando no pides más, cuando te satisface lo que hay pues coincide con cuando no se te ocurre nada nuevo. Casi nadie va más abajo del Siglo XVIII ni más arriba del Siglo XIX. Veamos si esto sucede con el texto de doña Carmen Iglesias, historiadora y académica. La lectura, como habréis visto, no es de su pluma sino una entrevista titulada «La nación es una nación de ciudadanos; no hay nación de naciones ni de nada». ¿Qué nos dice esto? Que cuanto más largo es el titular, más plana es la teoría. Plana o asentada, como dijo nuestro fundador en su libro «La lógica trenzada y los papeles públicos». Tan largo era también su título que en la segunda edición se llamó “Ilógica de consumo”. Veamos la voz del pueblo. Ajá, os pillé. Lo he hecho adrede y nadie ha brincado pese a disponer de espíritus alerta. Las voces no se ven, pero nos creemos autorizados a decir cosas como “veamos la voz del pueblo” o “veamos lo que dices”. ¿Por qué? Porque la lógica del seso, o celebro, funciona con patrones y ver siempre es atender. Mirar, no, Ver, sí. Nadie dirá, salvo en prensa, «miremos la voz del pueblo». Adelante, don Arcadio.

-Leída la entrevista, veo que, pese al título, apenas se habla de la nación ni se dice lo que es, salvo una vaguedad referida a la titularidad de los ciudadanos. En realidad se habla de Montesquieu, aquel Secondat del Siglo XVIII, y de cómo cree doña Carmen que este barón puso límites a la libertad. No parece percibirlo porque acepta los mismos límites como parte de la libertad, lo que es un contrasentido. El núcleo de la idea que se nos transmite –si puede expresarse así-, es que la atribución de derechos es la libertad misma, y que el afán de libertad está escrito en la naturaleza del hombre.

-¿Y usted qué cree?
-Pamemas, profesor.
-¿Y por qué supone que son pamemas?

-Por la Lógica Circular. Cuando se alcanza, mediante el consumo de la cultura, un alto estatus mental, es inevitable descubrir que sólo se sabe que no se sabe nada, que todo sigue en el misterio absoluto. Entonces, para mantenerse, se recurre al tópico autorizado y feliz.

-¿Pamemas entonces?
-Pamemas un poco cargaditas de cháchara, profesor.

-De la Nación prometida en el título, el foco ha pasado a la libertad, asunto de mucha moda desde hace doscientos cincuenta años. Libertad que si vemos con ojos fríos y certeros la teoría del barón de Montesquieu, consiste en una serie de normas. Amplias de palabra, pero normas. El mundo es así y nadie se asombre de que se postule la libertad como normativa. Es la base del pensamiento circular: se acaba llegando a lo contrario de lo que se predica: en tocando la libertad como objetivo final de la sociedad, llegas a su negación metafísica: para ser libres hay que obedecer reglas. Si se avanza más por ese camino de libertad normativa, se acaba llegando a la necesidad de leyes justas que nos protejan de las leyes justas, aceptando con toda naturalidad el contrasentido que ello supone. No somos nosotros, es que nuestro cerebro está fabricado para aceptar cualquier enmascaramiento de nuestra condición de seres sociales, territoriales y asociados por la necesidad mental de convivir antes que por la utilidad de trabajar en paz y defenderse del vecino. O sea, en la Naturaleza no hay libertad. ¿Puede el lobo no ser lobo? Digan todos “Nooo”. ¿Puede el hombre no ser hombre y no pensar como hombre? Repitan “Noooo”, con una “o” más.

-Y si no existe la libertad en la Naturaleza, ¿existe la Libertad o tras ella, como objetivo, se agazapa la norma? Digan “Chi lo sá?”. Para ser libres, en su más amplio sentido, hay que conocer la verdad y eso no es posible con nuestros pobres mecanismos psicológicos y con nuestros mentirosos profesionales. O sea, aprendamos a dudar de lo que las normas dicen que es indudable. Don Arcadio, dígame: ¿es libertad hacer lo que a uno le de la gana?

-Ciertamente.
-¿Incluido volar?

-No hay libertad frente a la propia naturaleza: no tenemos órganos para esa libertad, o sea, alas. Ni dispensa para la ley de la gravedad.

-Es decir que hay cosas imaginables que no podemos hacer.
-Ciertamente

-Volar, no. Respirar debajo del agua, no. Brincar de rama en rama como un tití, no. Derribar puertas de un soplido, no. Ver toda la gama de rayos que el sol nos manda y cómo son las cosas a esa luz, no. Cargar con mil kilos, no. Pero, dentro de nuestra limitación estructural y operativa, ¿libertad sigue siendo hacer lo que le de la gana a uno?

-No creo.
-¿Por qué?

-Porque somos muchos y nos gusta la aglomeración, de modo que hemos de repartir libertad con los demás y tocamos a menos.

-O sea, que convivir nos limita.
-Ciertamente.

-Eso, mis buenos discípulos, nos indica la clave de la libertad: organización. Nuestro cerebro es muy bueno ordenando las cosas y completando las percepciones a medias. Es un don. Y ese don permite poner a cada uno en su sitio, o sea, organizar la vida de los demás con el objetivo del bien común, basándonos en algún criterio de selección: Por la inteligencia. Por la fuerza. Por la riqueza… Ninguna sociedad se ha organizado en orden a la inteligencia, pero muchas sí han sido lo bastante avanzadas para hacerlo en torno a la experiencia. De ahí, los senados, que ahora normalmente no tienen ·senex”, viejos que se las saben todas y son una efectiva medida de precaución. Pero no de libertad.

-Profesor, ¿nos vamos acercando a la llanura del pensamiento circular? O sea, la libertad vigilada o como vigilancia.

-O como Vigilia: estar despiertos para impedir que el orden de la libertad cambie. Muy agudo, Campos. No hay libertad que pueda subsistir si no está vigilada. No la ha habido en ninguna sociedad, y si la actual tendencia a suprimir su vigilancia se lleva a su conclusión final, no habrá ni sociedad ni hombres que compartan vida. Todo lo más, la libertad de vivir en una caverna, con la garrota en la mano, por si el vecino.

-No obstante, finjamos que no nos conformamos. No conformarse, no hacerse con la forma del mundo del momento, es una actitud humana que tiene que ver con la libertad. ¿Tenemos capacidad para entender cuanto nos rodea? No disponemos del órgano oportuno. O sea, ¿cómo podemos estar seguros de qué es lo que nos rodea, si vemos, oímos y pensamos con limitaciones? Finjamos creer que algún constructo mental, como la metafísica o la dialéctica, nos permite buscar otro aspecto de la libertad. No es hacer «lo que nos da la gana», de acuerdo, pero, entonces, ¿qué es? Porque todos hablamos de ella y algo será. ¿Una normativa de lo que podemos hacer y de lo que no nos pueden hacer? ¿Acaso se queda en un simple mecanismo de defensa? Es decir una medida práctica que cambiará según las necesidades. ¿Necesidades de quién, del que hace la ley o del que la cumple? Esto es importante en este final nihilista de la Edad Contemporánea. En cualquier caso no nos va a preocupar: siempre sucede que hay leyes que atropellan a las leyes vigentes y que, por lo tanto, cambian la libertad en concepto y en práctica. Las mayores tiranías se han establecido al grito de libertad. ¿Qué dice a eso la voz del pueblo, Arcadio?

-Que no nos acordamos de los enjuagues pasados y que lo que deseamos es quedarnos como estamos pero, a la vez, que todo cambie. Fatiga de los materiales será.

-¿Por qué diría esa contradicción la voz del pueblo?

-Por capricho de sus órganos sensibles, pero, sobre todo, porque los pueblos nunca saben qué sucede realmente ni dónde están de verdad.

-La lógica circular es estricta en esto: la memoria es particular, de cada persona y no registra lo general, el paso del tiempo colectivo. Como dijeron desde antiguo, las facultades de la psique son memoria, entendimiento y voluntad No hay memoria histórica sino memoria de lo que has leído tú y de lo que te han contado a ti. Recordar es conocer. Conocer es la base de datos para entender. Y entender exige una acción, un movimiento que sólo se produce usando la voluntad, si la voluntad decide que el riesgo es aceptable. Si por este camino hallamos que el acceso a la libertad está cerrado por nuestras capacidades incompletas y porque la necesidad de vivir juntos convierte la presunta libertad en una normativa, ¿es posible explorar lo pasado y desempolvar, por ejemplo, una idea romana de más de dos mil años de antigüedad? El hombre siempre es nuevo; sus ideas, no. Atiendan y digan luego “Atiza” o “Tomá” «Libertad es el derecho que tiene el ciudadano a saber todo cuanto le incumbe». Noten la variación de la perspectiva: derecho a saber; eso presupone radicar la Libertad en la memoria, a disposición del entendimiento y de la voluntad. Nos hablan de una libertad del espíritu como paso fundamental para una libertad del individuo entero. Pero no es tan sencillo: empecemos con qué le incumbe a cada uno de los seis mil millones. Seguramente cosas variadas. Diferenciemos: ¿Qué le incumbe a la mujer en cuanto que mujer y al hombre en cuanto que hombre? ¿Qué al gordo en cuanto que gordo, y al flaco? ¿Qué al listo, al torpe, al calvo, al asalariado, al patrón, al gay, al rico, al pobre, al raposo y al ingeniero? ¿Estamos ante un imposible circular? Sí: saber todo es imposible. Como dicen gráficamente algunos habituales, hasta el aleteo de un moscón antípoda puede tener que ver con nosotros. Ni siquiera podemos saber cuántos ni quiénes están detrás de una galleta que compramos en el supermercado Y esto es así porque –repetid conmigo- «la-re-a-li-dad-es-to-zu-da». Ajá: las cosas casi nunca coinciden con nuestros pre-supuestos, porque tenemos una mente que organiza de acuerdo con nuestras ideas y no de acuerdo con lo que quiera que haya de verdad a nuestro alrededor. Organizamos desde la falta de datos. Lo natural es que finjamos creer en lo común aunque lo presintamos falso. Creer sin razonar. De donde se deduce que la Académica Iglesias prefiere pensar al estilo seguro y rebasado del Siglo XVIII, antes que preguntarse lo que sin duda se preguntó el Barón de Montesquieu, de familia de juristas: ¿Es posible la Libertad? El barón contestó claramente, pero para los inteligentes: la división de poderes que, por otra parte, estaba ya en el ambiente desde hacía más de un siglo. ¿Se entiende bien lo que digo? Primero, que la libertad tiene que ver con el poder antes que con el individuo. Y el poder con la obediencia y, por tanto, con la educación. Segundo: Educar en libertad es educar en la norma que, desde luego, nunca ha sido permanente ni segura. Una buena educación hace que la sociedad extirpe cualquier otro punto de vista que pueda llevar a concepciones divergentes. ¿Qué dice la voz del pueblo a eso?

-Que alguna libertad tendrá usted cuando se le permite decirlo.

-Muy bien: de nuevo la teoría del pensamiento circular: Tengo libertad porque alguien me permite hacer algo: ya la sociedad, ya sus líderes. Se prueba la libertad por la mayor o menor extensión de la norma que me ubica en mi sociedad y en mi momento.

-Entonces, ¿no hay libertad, profe?

-Sí la hay, si te conformas. Ataduras de nuestra configuración circular.

-Ciertamente, -dijo la voz del pueblo llamada Arcadio.

martes, noviembre 22, 2005

La Admiración de JF






O sea, ¿cómo me la maravillaría yo? Porque por la red uno coje sus querencias y he cogido el vicio de Jota Efe, o sea, de D. Jesús Flores Thies, dibujante profesional que en estos "monos" que traslado demuestra como se va haciendo un dibujo. Dibujo tan minucioso, detallista, bien encuadrado... O sea, ¿cómo me la maravillaría yo? Y Jota EFE, Jesús Flores Thies hace varios al día.
Quede el personal con el ciclo de Rubalcaba, por así decir. Tiene cara de bueno hasta en los dibujos, pero no conviene darle la espalda. El tío te llama mentiroso en cuanto te descuidas. es como un don que tienen en el socialismo: no pueden dejar de llamar al contrario lo que ellos son. Y les funciona. Bueno: con Jesús Flores Thies no.

ORÁCULO DE TRAPISONDA

Dibujo de Jesús Flores Thies.

PAPELES DE TRAPISONDA
No hace nada que se habló de ese volumen aterrador de notas que inundan mi casa. Pongamos que el cerebro, sin que intervenga la voluntad, se exprime a todas horas y, de tanto en tanto, llama mi atención valiéndose del subconsciente, que pita como una sirena y le entrega al consciente una nota recién fabricada en secreto. El consciente me avisa y la apunto.
Me he encontrado con estos ORÁCULOS, que a saber qué hechos o qué deshechos los provocaron, pero advierto que en Trapisonda -la parte más profunda de la sesada- no están de acuerdo con lo que pasa ni con lo que pueda pasar, venga de donde venga.

Oráculos de Trapisonda:

-Un libro desconcierta; dos, alarman; tres, se olvidan.
-El tiempo no es importante. Date prisa.
-La muerte puede resultar perjudicial para su salud.
-El socialismo lo hace mejor... una vez al año.
-La libertad nos hará verdaderos simios de Darwin.
-Si quieres más derechos, hazte persona jurídica.

(nota: compruebe con sus propias manos que las personas de papel tienen más derechos y privilegios que las "personas naturales". Papelera de mundo.)

-Si quieres mentir mejor, di la verdad.
-Si crees en algo, te lo regalo.
-Lo más importante es invisible. No lo mires.
-Busca, y algo encontrarás.
-Cristo te ama más que yo. Cuidado.
-Si hablas de ti, dilo todo.
-Si eres bueno, ¿qué haces aquí?
-Sólo sé que no sabes nada.
-Conócete a ti mismo lo imprescindible.
-Un sabio es un ignorante que no se lo cree.
-El hombre no se vuelve antiguo nunca. Sólo viejo.
-Si quieres ser feliz, haz como si no estuvieras vivo.
-El hombre que sabía demasiado murió ayer.
-El hombre del mañana nunca sale del hoy. (ojo, que tiene muchos sentidos)
-No les critiques. Insúltalos.
-El único cielo seguro es el cielo raso.
-Las estrellas son para las noches.
-Este mundo es terrible si no es mío.
-Cree en todo lo que nadie dice.
-La vida no es sueño sin prozac
-Vivan las causas perdidas, mientras no las encuentren.
-El tiempo huye: nos tiene miedo.
-No hagas cosquillas a la vida: Ya se ríe bastante de ti.
-Si tienes necesidad de matar, mátate.
-Si quieres saber el futuro, planéalo.
-Si eres bueno, no te lo dirán.
-Salvemos el mundo: dejémoslo en paz.
-Para muerte ya está la vida.
-Dios no existe. Fdº. El Diablo.

ROMANCE DE LOS GOMELES


Ilustración exacta, concebida tras leer el romance por D. Jesús Flores Thies.
El más antiguo y eficaz medio de comunicación ha sido el romance, acarreado por esas llanuras por juglares vagabundos pero no ociosos, que contaban al mundo cómo el mundo iba. Hoy puede ser una diversión que camina por el Hiper pero que sigue conteniendo la voz zumbona de aquellos hombres muertos.

POR LA VEGA CATALANA

Por la vega catalana,
cabalgando casi en cueros,
hasta cuarenta gomeles
seguían a Zapatero,
que raptada lleva a España
camino del Parlamento.

«Detén el llanto, cristiana,
no me saques de mis fueros,
que eres mi botín de guerra
y la ambición de mi pecho.
Quien quiera volver a verte
tendrá que pagarme impuestos,
mientras sesteas, tranquila,
en mi jardín de silencios.
Detén el llanto, caramba,
que a Cataluña te llevo
para que sepa Carod
que libre el campo le dejo.
Hazle sitio al Estatuto,
que es muy tozudo el sujeto
y, además, republicano:
como yo, pero en paleto;
casi como José Blanco,
pero de hablar más severo:
menos mal que el catalán
es jerga que no comprendo,
pues si entendiera sus dichos
me encanecería el pelo
y temblarían mis manos
como llevadas del viento».

«Detén el llanto, cristiana,
porque soy un rojo bueno
que sueña en un mundo justo,
justo bajo los pies negros
de mis cuarenta gomeles
que llevan odio en el pecho
y en la silla van dejando,
por cabalgar tan a pelo,
el forro de sus testigos,
la piel que guarda sus huevos.
Detén el llanto, cristiana:
cuarenta gomeles tengo
para secar esas lágrimas
y hacerte, como deseo,
Nación de muchas naciones,
madrastra de muchos pueblos,
y Patria de casi nadie,
pero Estado de Derecho.
Mis fuentes y mis jardines,
espejismos del desierto,
harán que olvides del todo
tu estirpe de caballeros,
pues tengo yo, mi sultana,
a catalanes charnegos
subiéndoseme a la parra,
llegándome a los hoyuelos,
tocándome los errores
de mandar gracias a ellos.
He de acallar mientras tanto
la gala de mis proyectos,
las luces de mis neuronas,
la lumbre de mi cerebro,
y encerrarte en los jardines
do los votos me metieron.
Así que calla, cristiana,
que Carod me tiene enfermo
y amenaza como nadie
la roja flor del gobierno».

Volvió en silencio la espalda,
cuitado por ser sincero
en la vega catalana
con sus gomeles por medio.

Lo fizo Arturo, que es Robsy, recordando, muy discreto, la «Oriental» de D. José Zorrilla, donde un capitán moro andaba en compañía de gomeles.

lunes, noviembre 21, 2005

PERDONEN QUE SEA TAN INCONSISTENTE


La cabeza es un ensayo de devanadera y, aunque entrenado en el yoga, no suelo conseguir la quietud perfecta y siempre hay alguna lucecilla parpadeando a lo lejos: como estrellas, pero en pequeño. De modo que he adquirido la mala costumbre de llevar papeles en los bolsillos y tomar nota para la posteridad de las pequeñeces que alumbro. Produzco cientos de folios al año, folios impracticables y arrugados, que he dado en llamar "Papeles de Trapisonda".
Aunque este no es el asunto del escrito, les pongo un ejemplo de pensamiento inconsistente escrito al dorso de un sobre:
"Si la legalidad de hoy no es la de ayer ni la de antes de ayer, algo hace sospechar que tampoco será la de mañana, de donde se deduce que la legalidad cambiante no es legalidad sino acomodo al poder, oportunidad."
Ahora que ya saben como se las gasta mi débil pensamiento, agarrado por el cuello por Míster Fukuyama, es el momento de entrar en el asunto de la inconsistencia en sí: unos ruevos refranes construídos tras la contemplación del universo en directo:
-A corazón osado, calabozo preparado.
-Quien se ofrece de alcalde, no lo hará de balde.
-Dense en privado los Golpes de Estado.
-A palabras sinceras, orejas quietas.
-Sepultura liberal, mal final.
-El hombre que nada tiene, de Hacienda viene.
Estos dos refranes siguientes no son "políticamente" correctos, pero ¿qué puedo hacer si se me aparecieron así y creo que existe la liertad de expresión sin revanchas. Dios bendiga mi cerebro.
-Mala es Barcelona cuando Maragall asoma.
-Barcelona es peor cuando aparece Carod.
Disculpas pido: permanezcan atentos a la pantalla, porque esto se arregla y lo desengraso con este otro novísimo refrán:
-Parlamento de abogados, derechos conculcados.
-Dios el mundo hizo, pero no lo bendijo
(Todo está tomado de historias reales y las quejas, al maestro armero)

MADRID ES CAÑADA, PERO



MADRID ES CAÑADA, PERO…
La gente a veces es mala y saca punta a las cosas y hasta la hoja de acero del navajeo para mejor sirlar: se pone el pulgar a un centrímetro de la punta, para que no entre demasiado, y se clava en el prójimo.
Esta es una foto para eso, para sirlar, para el navajeo que es la cháchara política. O sea, sirlemos: ¿Qué exigían estos dóciles ciudadanos desfilando sin pancartas por la Puerta de Alcalá? ¿Se puede permitir una manifestación, dirigida por perros y cayados, que no dice lo que piensa? Ni una oveja sin pancarta ni una pancarta sin su oveja.
Por lo demás, y aunque quita el miedo y da carlorcillo, nadie es libre en multitud, y ese tumulto silencioso de la foto es una visión más de la granja de Orwell: costado contra costado, directas hacia los pastos o el matadero, brumosa la mirada, avanzan las ovejas.
Lo que no se ha dicho hasta aquí es que era una manifestación de verdad, de ganaderos que se ha portado como excelentes organizadores: obligaron a otros, más lanudos, a manifestarse por ellos. Como en la vida misma.

Noviembre, mal mes


NOVIEMBRE, MAL MES
Noviembre empieza mal: con el día de los difuntos, a los que se homenajea con flores, señal de vida: no en vano la flor es el aparato reproductor de las plantas. O sea, la genitalia del rosal, por ejemplo.
Luego noviembre se mete en harina, recordándonos que hay muertos buenos o malos, según sean los estandartes predominantes. Los malos, por muertos que estén, y en tanto se recuperan, han de seguir pagando su maldad y, si viene bien, ser expulsados de sus tumbas. Muérete y verás cómo te zurran.
Tele5, en su “Mirada Crítica”, sacó al buen Carrillo el día 21 de Noviembre, como para remachar que Dios le ha dado más longevidad que a sus enemigos, claro que el hombre anda fijado al siglo pasado, en especial al tiempo que va desde 1931 a 1939: ejerce su progresismo sólo sobre ocho años: como una obsesión por esos años que se le repiten una y otra vez como una mala digestión. Bueno. Si Dios le da vida por algo será. Quizá por escribir recto con renglones retorcidos.
Lo que no estuvo bien fue un último anexo de su vida, nunca hasta ahora escuchado: el 20-N verdadero él andaba en Méjico y, como es muy del pueblo, brindó con tequila por aquella muerte de estado. La gente que brinda por la muerte de un congénere es como si la última oveja de la fila que va entrando en el matadero, brindara porque una del principio hubiera sido ya descortezada.
Brindar por algo muestra siempre un resquicio del alma y almas hay que mejor están tapadas. O con peluca.

TRES DIAS SIN CAUSA



DÍA SIN CAUSA
No hay día sin causa internacional ni medio que no la tenga particular y tópica, relamida y sin rebabas. Hoy, 21 de Noviembre del cero cinco, el chaparrón de palabras cae sobre las mujeres maltratadas y no es nada malo recordar que el hombre que somos tiene tendencia a agredir al débil. El hombre a la mujer, al niño y al anciano. La mujer al niño y al anciano. El niño, al anciano solamente.
Los indefensos siguen en el valle de lágrimas de la Salve olvidada. Sólo la educación que llega al alma, la que no es tópica, la que controla instintos y libera virtudes puede protegerlos. ¡Ay del débil, y más cuando se presume defenderlo equivocando el concepto!
«La violencia de género». Oiga ¿pone el DNI género varón, género varona o género ambiguo? Porque lo del «género» es muy amplio: Masculino, femenino, neutro, común, epiceno, ambiguo y otro más aún que siempre se me ha resistido a la memoria. O sea, siete géneros cuando la sociedad anda todavía tratando de reconocer y valorar el «tercer género». ¿El género masculino arremete al femenino y falta a la concordancia? ¿Por qué no agredir al epiceno que, por las trazas, ya no existe? Ese Epiceno tiene, al menos, un nombre feo.
Esto mismo hace tiempo que lo dicen los académicos: que no, que la violencia es entre sexos, entre malas educaciones, entre hormonas con fiebre. Es violencia por sexo en pura gramática y en pura biología, porque se mata mucho por la cosa sexual, por los cuernos, por el predominio de uno sobre otro en la convivencia, por la furia acumulada en años de fricción.
¿Y por qué no hablar de la violencia de «número» también? Por completar lo de “género y número” de las viejas gramáticas elementales. Porque ésa también existe y es misión de los más violentar a los menos. Los que se saben más se vuelven agresivos y una parte notable de la agresión es la mentira. Además, los legítimos representantes de los muchos jalean a sus masas mientras peroran sobre el respeto a las minorías.
Se debiera recordar la ley de la vida: Los pocos serán muchos y los muchos serán pocos, o sea, los primeros serán los últimos y viceversa. Da que pensar eso de no ser “Todos” sino partes, La humanidad sin una mano; la humanidad sin orejas; la humanidad sin pito.